En estos momentos, la Municipalidad de Colón está realizando la colectora cloacal de la calle 11. Los cuidados se deberán extremar, para no tener el mismo resultado que se tuvo con la obra de similar característica de la calle 9 que ( como dijimos en febrero) nunca funcionará. Colón Doce denunció por primera vez esta situación en setiembre del 2003. La obra pública que iba a aliviar la problemática del barrio Mirador del Lago, no funcionaba y no funcionaría por problemas en su construcción..
También poco después de la pomposa inauguración y durante el gobierno de Miguel Lavatelli, denunciamos que la Municipalidad había realizado una conexión “clandestina” para disfrazar un elefante blanco. Los caños de la conexión recorrían unos cincuenta metros y pasaban a cielo abierto a pocos metros del Jardín de Infantes 902. Las propias docentes ( por el olor fétido y la contaminación) denunciaron que la construcción podría traer trastornos de salud a las criaturas que asistían al establecimiento educativo.
La solución parcial fue agregar una conexión que cruzaba la calle 53 y de esta forma se logró que el contenido de la colec- tora cloacal se volcara frente al lugar turístico más visitado de nuestra ciudad: El lago Municipal. Los desperdicios causan un olor nauseabundo. Los visitantes y los ocasionales automovilistas pasan por ese sector de la Ruta 8, podrían identificar el paso por Colón por los “aromas” que salen de las cunetas aledañas del querido paseo colonense. Por otro lado, a comienzos de febrero, este Semanario reiteró que la colectora de la calle 9, no iba a funcionar nunca, debido a que en la construcción los encargados no tomaron las pendientes adecuadas para que “corra” el líquido.
En ese número agregamos que el nudo gordiano se encontraba en calle 54, 55 y 56. Las cloacas funcionan por una cuestión física: las pendientes. Si los constructores no toman este recaudo sucede lo que ocurrió en calle 9. (Recordar la clases de física en el secundario con la pendiente y el bolón de niquel que realizaba el recorrido según la inclinación). Por otro lado, dijimos en la misma nota que un “By -pas” ( unión) ( como estaba planeado) con la colectora de calle 11, sería un total fracaso.
En estos momentos podemos señalar sin temor a equivocarnos: la colectora de calle 9 no funcionará y que además si se quiere que alguna vez funcione se deberá levantar la obra, realizar un correcta pendiente y volver a colocar los caños ( algo muy costoso). La colectora de la calle 9, de esta forma se transformará en la obra de cloacas más cara de la historia de Colón o por el contrario la obra más inútil de todos los tiempos.
Veredas
Los funcionarios deben tener sentido común. En los últimos años se viene observando que existen por cada cuadra tramos de cordones de vereda rotos (quebrados, derrumbados etc). La observación nos llevó a tratar de dirimir cual era la causa de tamaño destrozo. La verdad rápidamente afloró. La Municipalidad utiliza una pala mecánica y un acoplado para levantar la basura gruesa (ramas, cascotes etc). La pala para levantar la basura se coloca de frente a la vereda y empuja para cargar los desperdicios, tocando (fuertemente) el cordón que por el golpe llega a quebrarse. Para evitar esta problemática, lo correcto sería que la pala mecánica se pusiera paralela a la vereda y los operarios ayudarán en el último tramo a cargar los desperdicios. La metodología evitaría - entre otras cosas- espera en el tránsito y además los cordones tendrían una sobrevida extra evitando que se sigan destrozando.
Pero por otro lado, existe un inconveniente mayor, la red de agua está en el centro de la ciudad al “rojo” vivo. El motivo que los años que tienen de antiguedad y el sistema de encastrado de los caños realizados en su construcción con una goma ya vieja que sirve de encaje y evita la pérdida de agua. El golpe de la pala mecánica contra el cordón y la utilización de vehículos pesados para levantar la basura, puede causar por vibración mayores pérdidas del vital líquido.
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