Los adelantos tecnológicos se duplican en pocos meses. También incidiría la llegada de préstamos “blandos” internacionales específicos. Los países desarrollados apostaran a un periodismo libre que sirva de control de gestión a los gobiernos de turno.
La tecnología avanza y aquellos que la dominan necesitan venderla para tener usuarios y sacar ganancias que alimente la “rueda” de nuevos emprendimientos. En pocos meses la fibra óptica cambiará el enfoque económico de los medios periodísticos, de empresarios y usuarios. (la fibra óptica ya esta al alcance de las ciudades de nuestra región).
El usuario podrá por medio de este adelanto tecnológico y a un precio accesible (el perfil es tener muchas conexiones ) poseer en la línea de su teléfono el servicio telefónico, la banda de Internet y canales de televisión con innumerables e infinitas opciones. Las empresas de cable tal cual las observamos en el presente (tendidos de cables, antenas parabólicas, mucho personal para controlar infraestructura, cobrar etc) cambiarán abruptamente y sus actuales y monopólicos propietarios dejaran de explotarla pasando a otros “nichos de consumidores” que les reporten una mejor ganancia. En la tan no lejana retirada, las instalaciones actuales serán negociadas por deudas contraídas por estas empresas, cancelación de acciones judiciales por perjuicios económicos o simplemente la “venderán a un precio razonable”.
Las empresas de cables tal cual las conocemos, tendrán una vida útil de varios años. No todos los usuarios tienen un nivel económico para pagar la cuota para tener al mismo tiempo acceso al teléfono, Internet y canales de televisión. En la sociedad actual tan desigual, habrá muchas familias que no tendrán acceso a este adelanto tecnológico. Los “viejos cables” servirán para bajar canales no codificados (existen decenas en el país y el exterior) y los empresarios que lo tomen podrán armar un “cable” para pobres, por el cual se les cobrará al usuario una cuota de 20 o 25 pesos y tendrán una grilla de 20 a 30 canales de televisión musicales, de noticias, culturales etc.
El negocio es redondo. La empresa encargada del “ viejo cable” tendrá un costo para captar los canales de aire “cero” y un bajo costo para distribuirlos en los hogares (la infraestructura ya esta realizada y solo se debe tener personal para mantenerla).
Solo basta aclarar que en la actualidad los cables para captar una señal como Telefé, Canal 13, Crónica o canales de cines, deben tener un descodificador para captarlo ( los números para captar la señal cambian con periodicidad) y además se debe pagar un porcentaje por usuario que utilice el cable. En cambio en el futuro los cables residuales (o para pobres) solo utilizaran los canales abiertos por los cuales no se necesita descodificador ni canales. (continuará)
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