El informe publicado por la cartera que conduce Claudio Mate consigna, además, que el 70 por ciento de los adolescentes de entre 15 y 17 años ingiere bebidas alcohólicas en forma regular. El funcionario advirtió que «existe un mayor riesgo de abuso en esta franja (de edad) por una cuestión de maduración».
Desglosado por género, los episodios de abuso de alcohol se dan en un 40 por ciento en varones y 10 por ciento en mujeres.
Según explicó Mate, la secretaría de Adicciones encara el problema desde dos frentes: por un lado, el control de la oferta de bebidas alcohólicas y, por el otro, la prevención desde las escuelas.
Actualmente los comercios que tienen prohibido vender alcohol son los kioscos, polirrubros y estaciones de servicio.
A pesar de esto, el 30 por ciento de los menores bonaerenses que consume alcohol, adquiere el producto en los kioscos.
Por este motivo, Mate adelantó que «a partir del 1° de noviembre, y por tres meses, todos los comercios que expendan alcohol deberán registrarse en los municipios», y agregó que «desde el 1° de febrero de 2005 el comerciante que expida alcohol sin licencia será multado con entre 1.000 y 30 mil pesos para el minorista, y hasta con 500 mil pesos para el mayorista».
La nueva ley de Licencias apunta a que la mayor responsabilidad recaiga sobre las firmas distribuidoras; es decir, se busca que no provean alcohol a los comercios que no tengan licencia.
«Con esta ley se hace responsable al comercio que más recauda. Se apunta a los peces gordos», graficó el funcionario.
Mate consideró que la nueva legislación será decisiva para controlar la restricción de venta de alcohol y, a modo de ejemplo, explicó que «en la Provincia esta prohibición se está cumpliendo exitosamente en las estaciones de servicios, porque las distri buidoras de nafta no les permiten vender alcohol».
La segunda pata del plan de control consiste en la distribución de manuales de prevención en las escuelas para comenzar educando.
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