Las víctimas de la sustracción son dos empleadas de la comuna identificadas como Natalia Misichia y Eli Chevaley. La primera de ella es el segundo ciclomotor que pierde a manos de los ladrones.
El hecho policial sucedió entre las 8 y 8.30 del miércoles. Los ladrones debieron sacar los ciclomotores del garage, (en cercanías lugar y en distintas oficinas existen decenas de empleados), cruzar el jardín municipal, ingresar a un estrecho pasillo de cuatro metros, por donde desembocan cuatro oficinas, luego salir al extenso patio del ex corralón, recorrer 50 metros y salir por el portón de calle 52. (debería haber una guardia).
|