En la cultura Argentina existe un dicho que muy pocas veces es aplicado “Mejor prevenir que curar”. En este sentido, las enfermedades que sufren los colonenses según las últimas estadísticas son diversas y revelan una forma de vivir, nuestra educación y como somos culturalmente.
Como se recordará una investigación realizada por Colón Doce en el año 2001, reveló que cada cuatro colonenses uno moría de cáncer.
Los números contundentes publicados determinó que en el año 2003, se comenzarán a realizar las respectivas estadísticas sobre esta enfermedad, aunque faltaría el mapa del cáncer para saber cuales serían las causas de el alto índice. (PCB, arsénico en agua, nitrato en agua, utilización de herbicidas, pesticidas, granza que vuela en época de cosecha sobre la ciudad etc).
En este sentido, tomando las enfermedades atendidas en un año, un número que no debe pasar desapercibido es que el cuatro por ciento de los pacientes son atendidos por algún tipo de tumor neoplásicos. Otras enfermedades
Sin embargo, existen otro tipo de enfermedades como las parasitarias que alcanza anualmente a un cinco por ciento de los pacientes. Una acción preventiva concreta para disminuirla. sería cumplir las normativas sobre los perros callejeros que contaminan entre otras cosas plazas, areneros y paseos.
También se podría controlar los lugares donde se ingiere agua de pozo ( sin potabilizar). Por otro lado, se debería tener un mayor control en el agua utilizada para riego en la zona de quintas cuyo producto (verduras y hortalizas) ingresa al circuito de comercialización de la ciudad, además controlar si las huertas tienen los cercos perimetrales correctos para evitar contaminación de origen animal (zoonosis).
En 1996 la ciudad de Colón pudo ser pionera en el tratamiento de los perros callejeros buscando una solución permanente y no coyuntural. En la actualidad el tratamiento de los canes en las calles cuesta dinero en infraestructura, teniendo un problema adentro de otro como sucede con los caniles.
En otro sentido, y buscando una solución, una ciudad moderna como Rafaela sancionó en su ultima sesión del Concejo Deliberante, una inédita ordenanza reguladora de la tenencia y circulación en la vía pública de animales domésticos, creándose una especie de «registro civil» para perros y gatos.
Además se creará una base de identificación para el animal y su dueño, y un registro de patentamiento para lo cual se deberá oblar seis pesos, siendo importantes las multas por su incumplimiento.
Entre los principales puntos que establece la ordenanza se encuentra en primer lugar la prohibición para dejar animales sueltos en la vía pública, caminos públicos y lugares abiertos. En ese sentido los perros no podrán permanecer en esas condiciones, salvo en las zonas que se determinen para su esparcimiento.
En los parques públicos y lugares de juegos infantiles está prohibido su permanencia cualquiera sea la hora, y todos aquellos animales que sean sorprendidos en esta situación no serán sacrificados como se acostumbraba en algunos lugares hasta no hace mucho tiempo, sino que serán alojados en un lugar especial con mantenimiento a cargo del propietario.
En cuanto al Registro Municipal de Animales, para su inscripción se deberá señalar la clase de animal, raza, año de nacimiento, domicilio de residencia habitual, nombre y apellido del propietario y también antecedentes agresivos u otros detalles del animal.
La norma también prohíbe la tenencia de perros, gatos y otros animales cuyos dueños no los hayan patentado, vacunado e identificado a través de una chapa metálica la que será otorgada por la Secretaría de Salud Pública.
Problemas en sangre
Por otro lado, casi un cinco por ciento de las enfermedades atendidas en un año son de la sangre y órganos hematopoyéticos y ciertos trastornos que afectan los mecanismos de inmunidad. También las enfermedades con trastornos mentales alcanzan al dos por ciento de los pacientes.
En este sentido se debería buscar –entre otras cosas- la ausencia en la alimentación de algún tipo de componentes como el litio (depresiones) o tratar aminorar los estímulos externos que llevan a sufrir este tipo de enfermedades. Se debería relacionar estas enfermedades con la tasa de suicidio que en nuestra ciudad es muy alta.
Circulatorias
El ocho por ciento de población atendida anualmente sufre de algún tipo de enfermedades circulatorias. En este sentido y desde muy corta edad se debería implementar programas en los establecimientos escolares sobre los beneficios de la práctica de deportes.
En una conferencia de prensa el Secretario de Deportes, Luciano Baratti reconoció que solamente el 15 por ciento de los jóvenes colonenses práctica algún tipo de deporte. La falta de actividad deportiva seguramente en un alto porcentaje se relaciona con las enfermedades de tipo circulatorio que sufren las personas de más de 25 años.
Las enfermedades circulatorias además se relacionan directamente con las adicciones como alcohol, droga y tabaquismo. Los programas preventivos en este sentido deben ser más amplios y comenzar a muy corta edad. (si es posible en los primeros años escolares). Traumatismo
La salud pública tiene un alto gasto en diversos tipo de traumatismo. En este sentido, existe un alto porcentaje de atenciones anuales que llega al 10 por ciento y la mayoría se relaciona con accidentes de tránsito.
La prevención en la mayoría de los casos se relaciona con la implementación como se hizo en otras ciudades de programas de educación vial desde muy corta edad.
Por último, las enfermedades genitourinarias alcanzan a un cinco por ciento de las atenciones. La educación sexual en las escuelas sería fundamental para bajar este porcentaje y la atención preventiva (una vez por año) genitourinario en la parte femenina.
Seguramente de implementarse sistemas preventivos, la salud de la población y por ende las arcas municipales se verán ampliamente beneficiadas.
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