El caso se suma a los 200 efectivos policiales que fueron declarados prescindibles de la fuerza por el ministro de Seguridad, León Arslanián. En el grupo también están, por ejemplo, el comisario Franchiotti y el oficial Leiva, acusados de asesinar a los piqueteros Maximiliano Kostecki y Darío Santillán.
«Seguimos con la depuración, porque es la forma más clara y franca para que los buenos policías vean la recompensa de los buenos, sobre los malos; a cada cual lo suyo», dijo el ministro de Seguridad de la Provincia.
Esta es la segunda tanda de policías que Arslanián pone en disponibilidad desde el comienzo de su segunda gestión en la Provincia. Ahora suman 504 los policías alejados de la fuerza.Además el titular de la cartera de Seguridad dictó el pase a retiro obligatorio del ex jefe de la Departamental Pergamino, comisario Gustavo Aníbal Moral y del suboficial principal Héctor Herrera.
En cuanto a los aproximadamente 24 mil policías que se encuentran involucrados en sumarios por faltas leves, Arslanián anunció que en un breve lapso el ministerio tomará una decisión «que les permita resolver esa situación de incertidumbre que los vino acompañando durante tanto tiempo».
La idea es revisar cada expediente y los que tengan causas muy menores -el ejemplo más usual es que se hacían sumarios por olvidarse la gorra- serán borrados del archivo.
Del grupo de 201 policías separados, la prescindibilidad ordenada alcanza a 21 oficiales jefes, 56 oficiales subalternos, 38 suboficiales superiores y 86 suboficiales subalternos; así, el 63 por ciento eran suboficiales y el 37 por ciento oficiales. Son policías que tienen sumarios en la institución, pero todos sin resolver, es decir en tanto se completa ese trámite la mayoría sigue trabajando normalmente.
Ese no es el caso de 30 de los efectivos que fueron puestos en disponibilidad, que directamente estaban presos por delitos graves. En estos casos la Justicia había actuado más rápido que la Dirección de sumarios de la Policía Bonaerense.
La medida que Arslanián calificó como «inevitable» se dio en medio de las versiones de malestar que sembraron los efectivos retirados de la fuerza, que tomaron el ministerio de Seguridad de la Provincia, con el ex comisario Edgardo Mastandrea a la cabeza: «No hay ningún malestar en la policía -dijo el ministro- sólo este exonerado Mastandrea que se dedica a organizar actos con metodología nazi para sembrar el terrorismo e impedir nuestro trabajo». Los 201 policías prescindibles, ya no pertenecerán a la fuerza y deberán optar entre cobrar una indemnización o cobrar la jubilación con el porcentaje de aportes que realizaron hasta la fecha.
En caso de que la Justicia termine condenándolos por los delitos cometidos -y por lo que se le sustanciaron sumario-, ya no cobrarán nada y serán directamente exonerados.
Entre los casos más increíbles se cuenta una comisión policial que detuvo a dos menores de edad y los alojó de manera clandestina en la comisaría (las víctimas luego fueron encontradas muertas por disparos de arma de fuego); efectivos condenados por apremios ilegales; funcionarios que cobraban coimas en un cabaret donde se prostituían menores de edad; piratería del asfalto; secuestros extorsivos u ocultamiento de pruebas para favorecer la situación de los delincuentes. Otros efectivos están presos por hacer de campana de jóvenes que robaban cables de teléfono.
En el listado aparece también el comisario Omar Vicente Paris, procesado por supuesto intento de robo a un camión en la ciudad de Rosario. «Este proceso de depuración es inevitable y además de tender al cumplimiento de una obligación legal, responde a la necesidad de restablecer la confianza en la policía y recuperar rápidamente los niveles de dignidad y de consideración que la institución policial debe tener», dijo el ministro.
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