El análisis fue realizado por el Centro de Estudios Transdisciplinarios del Agua, con asiento en Buenos Aires, luego de la extracción de muestras acuosas llevadas adelante el último 19 de abril por especialistas de la Suprema Corte de Justicia, que contó con la participación de representantes del Estudio Meza y Boragina, parte demandante en la causa penal que instruye el fiscal en lo Correccional Sergio Terrón, quienes obtuvieron una réplica de cada pozo acuífero y, una vez con el material en su poder, lo enviaron para su inspección al instituto capitalino. Si bien todavía no se conocen los resultados oficiales emitidos desde la Corte bonaerense, dado que reciéntemente se abrieron los frascos del agua extraída para realizar las pericias, el análisis de la empresa privada, que lleva la firma de su directora, la doctora Alicia Fer-nández Cirelli, arroja cifras tan contundentes como preocu-pantes.
Por ejemplo, en los pozos 2, 3, 4 y 5 se detectó una cantidad de 0,11 miligramos de arsénico por litro de agua. Asimismo, en los pozos 16 y 17 la presencia de la sustancia química ascendió a 0,13 mlg/l, mientras que en el 20 el nivel de arsénico fue de 0,14 mlg/l, o sea, muy poco menos del triple contemplado por la Ley. Marcelo Miano, abogado del Estudio Meza y Boragina, explicó que “cuando vinieron los peritos de la Corte a tomar las muestras nos presentamos en el lugar, al igual que gente de la Municipalidad, y llevamos los envases correspondientes para quedarnos con una réplica de las muestras. Es decir que el mismo trabajo que hicieron los peritos para llevar a cabo el peritaje en La Plata, nosotros lo aprovechamos para llevar nuestros frascos, térmicos y sellados por los especialistas de la Corte, al Centro de Estudios Transdis-ciplinarios del Agua”.
Según el abogado, los resultados arrojados por esta empresa privada ya fueron agregados a la causa penal. Cabe recordar que las últimas cifras periciales emitidas desde la Suprema Corte en torno al agua de Junín, en octubre del año pasado, revelaron que existía un nivel promedio de entre 0,11 y 0,13 miligramos por litro.
Ante ello, la Municipalidad pidió que se efectuara una contraprueba, que fue ejecutada a mediados de febrero de 2004, aunque no hubo diagnóstico debido a la disgregación del líquido que contenían los recipientes. Fue por ello que los peritos debieron volver el mes pasado para aplicar una nueva toma de muestras.
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