Sesenta cinco allanamientos entre los cuales algunos se realizaron en Hughes, Wheelwright y Juncal.

Sesenta y cinco allanamientos simultáneos fueron realizados este miércoles en el marco de seis causas en las que se investiga a organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico en Venado Tuerto y el sur de Santa Fe. Los procedimientos tuvieron lugar tras una solicitud de la Fiscalía Federal de esa ciudad, que encabeza Javier Arzubi Calvo, y autorizados y ordenados por el Juzgado Federal a cargo de Aurelio Cuello Murúa.

En Wheelwright se allanaron viviendas y las fuerzas de seguridad detuvieron a dos personas. La droga (cocaína)  ingresaba desde Rosario y además de comercializarla como dealers  era proveída a un domicilio de la localidad de Juncal donde se allanó una casa, se encontró cocaína y se detuvo a una persona. Los procedimientos se extendieron a Hughes donde también fueron positivos.

Los operativos alcanzan a domicilios de Venado Tuerto, además de unas doce localidades más; entre ellas Rosario, Firmat, Juncal, Wheelwright, Paraje Villa Divisa de Mayo, Hughes e Inés Indart (provincia de Buenos Aires), Casilda y Chabás. Todas las investigaciones, desde su inicio, fueron delegadas en la Fiscalía Federal, y muchas de ellas se iniciaron a través de denuncias formuladas en el llamado Buzón de la Vida (tanto de Venado Tuerto como de Firmat) y otras por ciudadanos cuya identidad fue reservada en el marco de las previsiones de la ley de drogas.

En los operativos intervinieron la Unidad de Investigaciones Venado Tuerto de la Gendarmería Nacional Argentina, la Subdelegación local de la Policía Federal Argentina, Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Brigada Operativa Antinarcóticos VIII de la Policía de la Provincia de Santa Fe.

En la totalidad de las causas se encuentran individualizadas e imputadas más de 60 personas. En tanto que en las medidas realizadas fue incautado material estupefaciente –cocaína y marihuana–, elementos de fraccionamiento y corte, balanzas, plantas y plantines presumiblemente de marihuana, moneda nacional y extranjera, armas de fuego, municiones, teléfonos celulares, vehículos y documentación relacionada a las investigaciones. Incluso, cerca de 60 mil pesos falsos.

A lo largo de las investigaciones fueron intervenidas más de 80 líneas telefónicas y, por el momento, fueron detenidas aproximadamente 30 personas.

Las organizaciones desbaratadas

Una de las organizaciones desbaratadas tenía su base en Firmat, donde la Brigada de Operaciones Antinarcóticos VIII de la Policía de Investigaciones realizó más de 15 allanamientos. De acuerdo con la pesquisa, los imputados –algunos con causas en trámite relacionadas por infracciones a la Ley de drogas– se proveían de estupefacientes en Casilda, Chabás y Rosario.

Otra de ellas se asentaba en la localidad de Wheelwright, y se estima que era provista de material estupefaciente –principalmente cocaína– desde Rosario, que luego era introducida a través de un proveedor de Juncal.

Por otra parte, la banda investigada en Venado Tuerto era la que registraba el mayor volumen de movimiento en las operaciones. Según los investigadores era encabezada por Mauro Nahuel Novelino, quien está cumpliendo una condena en la Unidad Penitenciaria de Piñero por hechos anteriores y tiene además antecedentes condenatorios por infracción a la ley de drogas. Su pareja, Jésica Paola Flores, mediante quien operaría, se encontraba en libertad condicional por la misma condena, que cumplía en su domicilio de Venado Tuerto.

En efecto, tres de los allanamientos fueron realizados en la Unidad de Detención N°11 de Piñero (Santa Fe). Novelino está acusado de organizar desde allí las operaciones, entre ellas la provisión de material estupefaciente, su distribución, la recaudación del producido y la adquisición de bienes, entre otras. De acuerdo al Ministerio Público Fiscal, eran particularmente ejecutadas por Flores y otras personas que integraban su círculo de confianza. Entre las tareas que les requería desde la prisión se encontraban algunos “patrullajes” que realizaban en la ciudad para detectar los movimientos de quienes llamaban sus “enemigos”, e incluso de las fuerzas de seguridad orientándose particularmente a la identificación de vehículos, detectar posibles allanamientos y el personal que las integra.

Escalada de violencia

En los últimos días, debido a la escalada de violencia de la organización comandada por Novelino, la Fiscalía Federal de Venado Tuerto solicitó la intervención en directo de más de siete líneas telefónicas, ante la posibilidad de que concreten hechos de violencia en esa ciudad u otras ciudades. Fueron, en consecuencia, ordenadas por Cuello Murúa.

Los investigados manejaban granes volúmenes de estupefacientes, armas y dinero, que eran principalmente resguardados en automóviles o ciclomotores, que a su vez, permanecían en distintas cocheras y eran asiduamente cambiados de lugar.

En esta investigación particular intervino la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales Venado Tuerto, de la Gendarmería Nacional Argentina ( Datos El Ciudadano)