En una sociedad dormida los pibes se matan con motos, drogas y alcohol

“La ausencia es un principio, la muerte es contagiosa, siempre pensamos en salir de la trampa, siempre estamos yendo a algún lado, siempre estamos repitiendo… mientras tanto….” (Poesía española)

En las ciudades de la región existe una problemática que va en crecimiento y son los accidentes viales donde participan menores y donde tampoco está ausente el alcohol y los estupefacientes. La falta de controles en lugares de expansión nocturna (menores), adquisición de motos a menores de edad por parte de los padres, calles que siguen siendo angostas, más velocidad en los pequeños vehículos  y falta de frenos inhibitorios en los menores,  son un combo que de seguir así costará muchas vidas. Si un Estado  Municipal que es la primera barrera de contención se despreocupa del futuro de los chicos es que parte de los dirigentes y  de la sociedad de donde provienen está muy enferma.

Las reacciones ante esta epidemia social  son aisladas. En San Nicolás piden declarar la emergencia vial. La semana pasada hubo que lamentar tres víctimas fatales por siniestros viales en esa ciudad. “Es necesario declarar la emergencia vial en San Nicolás”, señaló al respecto Beatriz Monzón, referente del grupo Estrellas Amarillas entrevistada por el programa radial Primeros temas, por Radio U.

“Hay mucha tristeza en todos los nicoleños por la cantidad de víctimas fatales que hay por estos días y que ya ha sobrepasado el número del año pasado en personas fallecidas por siniestros viales. Actualmente ya llevamos 25 víctimas y el año pasado a esta altura teníamos 21 muertes”, comentó Beatriz.

Según el Diario El Norte Además sostuvo que “falta educación, falta más capacitación en el tránsito, más controles en lugares que no sean solo en la zona céntrica, poner horas extras para los inspectores de tránsito. Y que se controle en forma general no solo en algunos sectores y durante algunas horas sino todo el tiempo que sea necesario para revertir esto porque estamos pasando límites tremendos en la cantidad de siniestros. ¿Qué más vamos a esperar? Acá hay una falta total de conciencia de la ciudadanía. No hay respeto por la vida, por las normas de tránsito, y también tenemos que hacernos cargo de nuestros errores”.

Por último reclamó: “Nosotros hace años estamos pidiendo la emergencia vial en San Nicolás porque esto viene desde hace mucho tiempo. En el año 2011 tuvimos 41 víctimas pero cada año no bajan de 30 la cantidad de víctimas. No sé qué están esperando para declarar la emergencia vial”. El enfoque carece de una costado fundamental. La poca preocupación de los padres y un estado ausente, donde se filtra estupefaciente y alcohol. .

  En Colón una problemática que crece

En Colón el combo de motos, drogas y alcohol puede terminar en un verdadero desastre. Los accidentes son diarios y en los últimos años ya hubo más de veinte muertes. En tanto alcohol y drogas siguen haciendo mucho daño.  Ya existen por lo menos dos pibes que comenzaron un viaje con regreso difícil, por la denominada “Jarra loca”.  Por otra parte, las versiones indican que  en un lugar de expansión nocturna hay “cola” frente a un baño para adquirir estupefacientes y que los “dealers” recorren esos lugares como “pancho” por su casa. .

Los casos violentos  se pueden describir todos los fines de semanas. En el último, hubo tres denuncias por trifulcas en cercanías de calle 46 y 9 e incidentes en calle 47 y 16.

Solo basta recordar que tiempo atrás, una menor de 14 años fue internada por excederse  en la ingestión alcohólica y podría agregarse algún tipo de droga.  La menor recibió los cuidados en el Hospital Municipal,  pero en horas de la tarde se escapó del sitio con lo que sería otra adolescente

Hace una semana un  pibe a las 8.30 de la mañana se llevó puesto un auto estacionado. Los daños fueron importantes y no hubo una sola denuncia.

Pero eso no es todo. En Colón, semana atrás, un chico estuvo en grave estado luego de recibir un piedrazo en la cabeza en calle 48 entre 21 y 22. Los agresores habrían salido de una fiesta cercana. El segundo,  un adolescente  “exaltado” rompió la luneta de un auto y luego en estado poco estable se subió a una moderna camioneta y salió “derrapando”. Había salido de otra fiesta de quince años y en estado de ebriedad total.

Hughes y la cuestión regional

No hay ciudad, ni grande ni pequeña donde no se replique estos casos. El domingo pasado se festejó el “Día de la Primavera” en Hughes, donde es originario el Ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. Siendo las 23.30, se desató una guerra campal  en una esquina de la Plaza. Volaron cascotes, baldosas y otros objetos contundentes. Los policías con un solo patrullero no sabían como contener la situación. En la trifulca generalizada,  un joven recibió un piedrazo en la cabeza. Debió ser atendido en el Samco local, y luego derivado al Hospital de Venado Tuerto, donde el sábado recibió el alta.

En la misma localidad, una colonense de 15 años concurrió  a una fiesta de quince años. En medio del evento se desmayó y debió ser atendida medicamente. El alcohol habría hecho estragos en un cuerpo no acostumbrado.

  En Pergamino, medalla al mérito

La ciudad de Pergamino merece un párrafo aparte. Según el diario Primera Plana se celebraba “La noche de las Cervecerías” y desde la Municipalidad propusieron una inédita y polémica medida. Los conductores que no tuvieran alcohol en sangre, serían premiados con una cerveza.

El test de alcoholemia debía dar exactamente 0.0, y serían beneficiados con este insólito premio.

Los funcionarios que llevaron a cabo la medida no tomaron en cuenta que el 9 de setiembre de 2017,  ocurrió muerte injusta , cuando colisionaron  dos vehículos. El conductor de un Ford Ka, Víctor Omar Otero falleció en horas de la tarde. El otro protagonista, Alejandro Urquiza, dirigía una Volkswagen Amarok y escapó del nosocomio mientras aguardaba que realizaran el test de alcoholemia. (V.C)