06/09/2002
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La salud: En peligro por medicamentos caros
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La población de Colón tiene una gran preocupación: el precio de los medicamentos. Ahora los médicos deberán extender receta con genéricos que son mucho más baratos. En la ciudad de Colón, cayeron las ventas de medicamentos. Los datos indican que se venderían un 40 por ciento menos de medicamentos.
El fenómeno tiene que ver con el empobrecimiento de los bolsillos y el creciente desempleo que se observa.
En el Hospital Municipal se fabrican genéricos y se los destina a las personas más necesitadas. La estructura del nosocomio no da abasto con el alto requerimiento de la población.
No solo recurren a la farmacia del Hospital los indigentes, si no muchas personas de clase media y media baja que perdieron los empleos y que no tienen una obra social que los ampare.
El alivió económico para los flacos bolsillos deberán estar en el medicamento denominado genérico y que los médicos tendrán recetar para ser adquiridos en las farmacias locales.
Como funcionará
En la actualidad se viene negociando entre los distintos pres-tadores del sistema, un vade-mecún que tendrá un numero de monodrogas (genéricos) que se podrán recetar por parte de los médicos.
El médico en la receta deberá poner en primer término el nombre de la monodroga, por ejemplo amoxilina. Esa monodroga tiene las mismas potencialidades que el medicamento con nombre de fantasía que en la actualidad se paga a precios exorbitantes. En un segundo término el médico también recetará el medicamento poniendo el nombre de fantasía. El cliente con asesoramiento del farmacéutico podrá elegir entre ambos: a saber el monodroga (genérico mucho más barato) o el medicamento común con nombre de fantasía ( mucho más caro).
Por otro lado, existe una segunda alternativa. El médico podrá solamente poner el medicamento común con nombre de fantasía (Ejemplo Migral), pero deberá aclarar en el recetario la justificación técnica de su propuesta. Por último, los farmacéuticos también pueden preparar las denominadas recetas magistrales de medicamentos. En este sentido, el costo de los preparados puede alcanzar muchas veces un precio seis o siete veces menor al medicamento con nombre de fantasía, siendo su droga activa la misma.
Los números
Los precios entre los genéricos y los medicamentos que en la actualidad se expenden con nombre de fantasía son muy diferentes. Un ejemplo concreto es la Buscapina. El remedio tan usado puede llegar a costar 17 pesos en la farmacia y la droga activa (genérica) Hioscina N- Butilbromuro con Dipirona que tiene el mismo efecto para el paciente podría rondar los seis pesos.
Un Decadrón por 20 unidades estaría en los 9 pesos y las mismas unidades de la droga activa la Dexametasona estaría en 3.50 pesos.
La Novalgina por 100 unidades alcanzaría un valor de 40 pesos y en principio el Migral estaría a un precio de 12 pesos y el compuesto genérico conformado por Ergotamina y Cafeína llegaría a un valor del principio activo (genérico) estaría en 6 pesos).
Son ejemplos concretos de las ganancias que tienen los grandes laboratorios. La salud es un derecho y es parte del los gobiernos legislar para que todos los argentinos tengamos acceso a la salud.
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