06/09/2002
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Industrias Metalúrgicas Cestari
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Un ejemplo colonense. El propietario de la firma, Juan Cestari relató como mantuvo la empresa de pie en un país económicamente cambiante. Contó los momentos más difíciles. La muerte de su hijo, los ofrecimientos políticos y como recuerda al fundador de la empresa.
Industrias Metalúrgicas Colón, es parte de la historia de Colón y conocida en todo el país, América del Sur y Europa.
Andrés Cestari en l927, inició la actividad industrial para proveer la creciente demanda de herrería. En 1930 comienza a construir tanques para el transporte de cereal. Estos se aplicaban en camiones con el primitivo sistema de carga a granel y descarga por rejilla deslizable inferior. En 1941 se incorporó la fabricación de pernos y bujes para cadenas de tractores y orugas que se producían con licencia americana. En 1951 ingresa Juan Fernando Cestari, actual director quedando al frente de la empresa en 1962. Ese año comienza a denominarse Industrias Metalúrgicas Cestari.
En l977 se incorpora Néstor Cestari, nieto del fundador. En 1981 se da una importante paso al crearse en la planta de calle 42 el denominado “Acoplado Tolva Autodescargable” que tiene una capacidad de 6 a 26 toneladas.
Una vida
Juan Cestari sale de su despacho y saluda personalmente a un cliente procedente de Firmat que había cerrado el trato económico por una tolva.
Luego recibe en su amplio despacho a Colón Doce. En un escritorio se encuentra los modelos en miniatura de los productos que fabrica y junto a ellos la bandera del país. La primer pregunta es sobre el porque de la bandera y señala : »Los argentinos debemos ser más nacionalista y querer mucho más al país, mis productos sean acoplados o tolvas siempre llevan dibujada la bandera Argentina y cuando los veo en otro país, me siento orgulloso de ellos y de saber que los hicimos en Colón.. Nuestra bandera debería estar en cada comercio, fábrica, oficina y en nuestra propia casa».
Cuando le preguntamos las virtudes que debió tener la empresa para “aguantar de pie” tantos cimbronazos económicos casi no piensa y señala “ Fe, sacrificio, tesón y perseverancia”.
Las dificultades
Sobre los momentos más difíciles que tuvo la empresa nos dijo, fueron dos: “Uno familiar y otro empresarial” Agregó “el familiar fue la muerte de mi hijo, fue la injusticia más grande que pude vivir, en ese momento y por dos meses gaste lo que no tenía para salvarlo y quede muy endeudado, además de recibir un golpe espiritual muy duro. La pérdida fue muy grande y la llevaré el resto de mi vida conmigo, ese fue el momento más duro que viví espiritualmente y solamente seguí adelante por mi mujer y por mi otro hijo”.
“El otro momento difícil fue en 1981, estuvimos once meses sin vender un tornillo”. ¿Entonces despidió empleados? “No.. no hubo despidos, para aguantar el chubasco debí vender bienes personales, pero no me desprendí de ningún empleado”.
¿Qué piensa de los planes trabajar? “A la gente se les debe dar dignidad y la dignidad es el trabajo, los subsidios son para aquellos que por la edad y una vida de trabajo le corresponde, el Estado debe crear trabajo y poder permitir a cada argentino ganarse el pan con su propio esfuerzo, eso dignifica a la persona”.
¿Sería intendente? “No. Hago lo que puedo por mi gente y por mi ciudad pero no sería intendente” Agregó “ En cuatro ocasiones me ofrecieron el cargo y me negué en forma rotunda”.
Colón Doce puede certificar sus dichos. Parte de la historia secreta que tal vez la mayoría de los colonenses no conozcan es la siguiente:
En 1976 un poderoso productor rural de la región recibió un llamado de un alto funcionario del proceso militar y la orden fue: “El intendente de Colón debe ser Juan Cestari”. El “mensajero” viajó acompañado por una segunda persona a nuestra ciudad y se reunió con el empresario metalúrgico y realizó el ofrecimiento. Luego de una largo diálogo en las oficinas de la fábrica, Cestari se negó rotundamente a ocupar el cargo haciendo referencia a su sentir democrático.
El padre
¿Qué le diría a su padre si pudiera verlo?. “Le agradecería todo lo que me dejó, un apellido limpio, un camino marcado y un ejemplo de vida. En aquellos tiempo a las personas se las media por la capacidad y no por el dinero que tenía. Mi padre fue un creador y hacía cosas que nadie podía hacer, yo lo admiraba y lo admiró. En la Sociedad Española todavía existe la puerta que pesa 1600 kilos y que es una obra de arte. Esa puerta –lo digo con orgullo- la hizo mi padre. A mis hijos y a mis nietos les digo todos los días la responsabilidad que tienen; esta fábrica les pertenece.
Aunque remarcó que todo se debe concretar con esfuerzo, yo me recibí a los 18 años de Perito Mercantil, trabajando de día y estudiando de noche, luego también hice tres años de inglés”. Agregó “ Cuando debo tomar una decisión empresarial, no consulto a los economistas, yo tengo mi opinión formada y reúno a mis colaboradores de cada sección de la fábrica y les pido su parecer, luego se elige lo mejor para la empresa”.
La economía
La actualidad apasiona a Juan Cestari “ Debemos dejarnos de embromar con el Fondo Monetario Internacional. La mejor política que los gobernantes pueden hacer es crear puestos de trabajo, y luego realizar una buena administración cuidando los gastos como se hace en cada casa o empresa. Somos una gran Nación con múltiples riquezas solo debemos ponerla a funcionar sin mezquindades, la base es el campo y los gobernantes deben tener en cuenta que no podremos salir de esta situación si no existe una agresiva política de exportación”.
La actualidad
En la actualidad Industrias Metalúrgicas Cestari tiene un bien ganado prestigio en el mercado interno. Sus comienzos fueron los viejos galpones de calle 19. En el presente, las tolvas y acoplados construidos pisan los más lejanos campos productivos del país. En América se exportan a Perú, Paraguay, Brasil, Bolivia y la mayoría de los países de Europa. El secreto según el empresario es “ Fe, sacrificio, tesón y perseverancia”.
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