06/09/2002
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Piratas del asfalto en moto. Una nueva modalidad delictiva estaría siendo implementada por una pareja de malvivientes de nuestra ciudad. En total llevan cinco casos realizados. La falta de resolución de ilícitos en nuestra ciudad es alarmante y esto permite que los delincuentes operen por periodos
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El jueves de la semana anterior el distribuidor de la firma Muscolini había terminado de realizar el reparto en nuestra ciudad y se dirigía de regreso a Venado Tuerto.
La carga de fiambres y quesos era menor, aunque la venta como en los últimos meses no había sido la esperada.
El chofer no se dio cuenta que una moto de mediana cilindrada y de color rojo lo venía siguiendo .Apenas había recorrido unos pocos kilómetros por la Ruta 8, el ruidoso rodado con dos jóvenes se acercó y se puso a la par del camión repartidor.
El chofer solo observó el arma de fuego y aceleró. Los asal-tantes se acercaron varias veces y dispararon sobre la carrocería. Un proyectil impacto en la puerta muy cerca de las piernas del chofer.
El distribuidor de lácteos y fiambres comenzó a realizar zig – zag y los motociclistas casi pierden la estabilidad dejando la persecución.
Otro hecho
Llama la atención la aparición de este tipo de delitos en momentos críticos de la inseguridad en Colón.
La pareja de motociclista tal cual lo publicáramos en nuestra edición anterior, actúo en otro ilícito de similares características hace dos semanas.
En esa ocasión la víctima fue la empresa de distribución de alimentos “Pons” radicada en Wheelwright.
Los cacos utilizaron la siguiente metodología. Uno de ellos esperó que el empleado saliera de atender un comercio situado en Boulevard 17 entre 44 y 45 y lo abordó amenazándolo con un arma de fuego. El delincuente obligó al chofer a conducirse hasta la extensión del Boulevard 17, lindante con Santa Fe y en el lugar se apoderó del dinero en efectivo que llevaba, para luego huir en una moto que lo seguía de cerca, brindando apoyo logís-tico y era conducida por un cómplice.
Los dos asaltos revelan que los malvivientes realizan una inteligencia previa de sus víctimas y además las siguen durante gran parte del trayecto que realizan en Colón, esperando para atacarlos que hagan el último cliente.
Periodos
Hace cuatro meses aproximadamente la pareja que atacó en dos oportunidades realizó una serie de tres hechos consecutivos.
Un jueves la empresa Muscolini había terminado de realizar el último cliente en el barrio Mirador del Lago y se dirigía de regreso a Venado Tuerto, al llegar a la calle 9 y 42, fue abordado por dos jóvenes que se trasladaban en una moto (sería roja) y lo obligaron a detenerse. A punta de pistola se llevaron 1000 pesos.
El viernes siguiente cometieron un segundo hecho de estas características. La víctima fue el propietario de la empresa de Rojas “Dipanco”. El distribuidor de productos de panadería se retiraba de Colón y fue abordado en la Ruta 8 a la altura del Aero Club de Colón por dos jóvenes que se trasladaban en un moto (sería roja). Los asaltantes bajo amenaza de un arma de fuego trataron de detenerlo.
Dipanco aceleró y les “tiró” la camioneta encima. Los cacos dispararon varias veces y un proyectil hirió al distribuidor en un pie causándole una grave herida.
A pesar del impacto, el empresario rojense aceleró aún más el transporte y pudo huir de los ladrones. Al llegar a la vecina ciudad realizó la correspondiente denuncia policial. Las pericias indicaron que el arma de fuego utilizada por los ladrones era un revolver calibre 38.
En ese periodo existiría un tercer hecho similar al relatado con otro distribuidor de fiambres local que habría sido asaltado por dos individuos en moto en proximidad de Ruta 8 y calle 56. Pasaron pocos meses nadie atrapó a los delincuentes y nuevamente comienzan un ciclo delictivo.
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