09/08/2002
Así no se puede seguir: "Fines de semana violentos"
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Nuevos destrozos en la zona céntrica marcan un situación que se torna incontrolable. Se deben tomar medidas de fondo.
La situación en la zona céntrica de nuestra ciudad no da para más. Colón Doce viene advirtiendo las consecuencias y la gravedad de los acontecimientos desde hace cuatro ediciones.
El sábado de madrugada hubo nuevamente actos de vandalismos. Algunos jóvenes enardecidos y alcoho-lizados ( o drogados) rompieron vidrieras de varios comercios.
Las víctimas fueron Casa Romegialli, ubicada en calle 47 y 19, Electricidad Saley de Guillermo Saley, ubicada en calle 47 entre 18 y 19 y Cotillón Sonrisas, calle 47 entre 18 y 19, propiedad de Cecilia Errasti.
También el cajero del Banco Nación fue visitado por depredadores. Dos jóvenes (serían de apellido Bertoni y Correa) ingresaron con tarjetas al cajero automático y se llevaron el cesto de papeles de metal. Un patrullero policial pasó por el lugar y logro detener a los ladrones y recuperar el elemento. Los destrozos de vidrieras se agrega a las sufridas por Panadería La Colonia, Relojería Suarez, bar de calle 47 y 20, comercio de 47 y 21 y otros de la zona céntrica.
A estos actos se agregan los asaltos sufridos por automovilistas que transitaban calles céntricas. En el último de ellos al joven Papaolo lo despojaron del dinero, campera y zapatillas.
Por otro lado, menores fueron amenazados con cuchillos y despojados de dinero y ropas.
En la zona céntrica a determinada hora de 3 a 5 de la mañana circulan patotas que se adueñan del terreno y que causan todo tipo de molestias (roturas, robos, hurtos, amenazas y golpizas).
Un plan integral
A esta altura de las circunstancias la sociedad colonense sospecharía la posible convivencia de extractos del poder (policial, judicial o política) con los delincuentes que violan sistemá-ticamente las leyes. La línea de pensamiento de muchos colonenses es simple. Cuando existe tamaña impunidad para vender drogas y alcohol y nadie interviene. La Pregunta es ¿Por qué?
Nada hacemos con atacar los problemas focalizando solamente, que todos los lugares de expansión nocturna cierren a la misma hora.
En primer término es un groso y terrible error, debido a que “juntamos” a más jóvenes a la misma hora y en el mismo lugar, llevando a más probabilidades que halla más problemas como los descriptos. La situación se debe atacar con medidas de fondo. En primer lugar que no haya ningún político que “interceda” por tal o cual comercio ante los altos estamentos policiales. Esta situación habría ocurrido algunos meses atrás con un llamado telefónico a la ciudad de La Plata.
En segundo lugar atacar de fondo la problemática de comercialización de estupefacientes. Las consecuencias e incidencia de los consumidores (son enfermos) con la violencia y los delitos (robos, hurtos y asaltos) es muy alta. En este sentido, muchos consumidores deben conseguir dinero para comprar “mercadería”. Además existe una relación directa entre venta de alcohol a menores y jóvenes y violencia. En Colón hubo una denuncia de la defensora de un acusado ante la Cámara Federal de Rosario sobre venta de estupefaciente y nadie (con poder) parece haberse enterado.
También debemos actuar con equipos especializados (sicólogos, médicos, asistentes sociales) con aquellos menores que son detenidos y devueltos a la familia (incluso con todo el núcleo familiar). Para esto existe un plan exitoso en otras ciudades y en poder del centro Preventivo de Adicciones.
El tema es complejo pero el Estado debe actuar con energía y con autoridad. Una sociedad lo está reclamando.
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