09/08/2002
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En los comedores escolares de la Provincia. El total de cupos en los comedores que funcionan en las escuelas públicas bonaerenses se incrementó un 9 por ciento en el último mes, producto de la demanda recibida de los propios
establecimientos educativos. Como se recordará, el Gobierno provincial aumentó la partida presupuestaria destinada al Servicio Alimentario Escolar en 21 millones de pesos, lo que significó un incremento del 33 por ciento en el precio de las raciones. De esta manera, la copa de leche pasó de 10 a 14 centavos; la merienda reforzada, de 30 a 40, y el almuerzo, de 60 a 80 centavos. El aumento, vigente desde el 1° de julio, se compone con fondos del presupuesto provincial y con aportes de la Nación.
En la Provincia de Buenos Aires, 6.900 comedores escolares atienden a dos millones de niños, lo que significa que el 90 por ciento de la matrícula de los niveles de enseñanza Inicial, EGB, Especial y Psicología, que concurre a escuelas públicas, recibe alguna modalidad de servicio. «El presupuesto, sólo en alimentos, es de unos 12 millones de pesos mensuales. Además de la compra de comida que realiza el Ministerio de Desarrollo Humano y Trabajo, la Dirección General de Cultura y Educación aporta los salarios de auxiliares, cocineras y todos los gastos que implica (el servicio). Es un gran esfuerzo para alimentar a dos millones de chicos, de un universo de 2.300.000 alumnos, que es el número de matrícula de las escuelas estatales en niveles Inicial, EGB, Especial y Centros Educativos Complementarios», señaló el titular de la cartera educativa bonaerense, Mario Oporto.
Vale destacar que el Servicio Alimentario Escolar no se interrumpió durante el reciente receso de invierno. El 70 por ciento de los comedores, según las solicitudes recibidas en la cartera educativa antes de las vacaciones, siguió funcionando con normalidad. Por otra parte, el Gobierno bonaerense no registra deudas con las firmas proveedoras de alimentos desde el mes último.
«Este año tuvimos dos problemáticas con los comedores: el aumento de la necesidad de las familias de que los chicos coman en la escuela y, en segundo lugar, la disparada de los precios, después de la devaluación. Hicimos un esfuerzo muy grande durante los tres o cuatro primeros meses en toda la Provincia. Esa fue la primera directiva del Gobernador: ordenar el Estado.
Eso nos llevó, en primer lugar, a saldar la deuda con los comedores escolares y, a mitad de año, el Gobernador pudo incrementar en 20 millones de pesos el presupuesto (del Servicio Alimentario Escolar) de los últimos seis meses del año, que llevó a que pudiésemos aumentar en un 33 por ciento el precio por chico y por día de comida», explicó Oporto.
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