05/07/2002
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Tiros, puñaladas y trompadas: “Espectacular persecución policial”
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El sábado de madrugada las calles céntricas de la ciudad fueron testigo de una persecución policial donde fueron detenidos dos malvivientes y uno se dio a la fuga. Los acontecimientos comenzaron precipitarse a las 5.30 del sábado, cuando tres individuos armados con un elemento contundente destrozaron la vidriera de un comercio de ropas ubicado en calle 48 entre 20 y 21.
Los delincuentes ingresaron al local de venta denominado “Hábito” y se apropiaron de varios pantalones vaqueros. Las prendas de vestir fueron colocados en un bolso y rápidamente se dieron a la fuga.
Los vecinos escucharon el estrépito de los vidrios y llamaron a la policía que en pocos minutos se hizo presente en el lugar.
Los testigos indicaron que el trío delictivo había huido por calle 21, hacia el barrio 9 de Julio.
El propio subcomisario Becerro comenzó la persecución acompañado por un oficial de calle.
Pelea
Los uniformados lograron ubicar a los malvivientes en calle 21 entre 50 y 51. Los cacos al adevertir la presencia policial arrojaron el bolso que contenía la mercadería apropiada ilícitamente y comenzaron a correr.
Los policías logran detener a uno de ellos y sus compañeros de correrías regresan para liberarlo y comienza una ardua disputa.
Uno de los rateros extrae un cuchillo de entre sus ropas y el efectivo policial realiza un disparo al aire con el arma reglamentaria. En medio de la calle existe un forcejeo entre los efectivos policiales y los malvivientes donde abundaron trompadas, amenazas y gente que rodaba por el pavimento.
Un patrullero es avisado de la Comisaría y llega en apoyo de los dos policías que realizaban la requisa de urgencia y estaban en inferioridad numérica.
Los malvivientes al verse superados emprenden la retirada por calle 51, el móvil policial se adelanta y les corta el camino.
Los ladrones nuevamente se resisten, pero los efectivos del orden logran reducir primero a uno y luego al segundo. El tercero logra huir amparándose en la oscuridad de la noche.
El saldo de la confrontación fue sumamente preocupante. Los cuatro policías recibieron heridas de distinta consideración. Los uniformados quedaron con cortes en pómulo, labios y uno de ellos con un golpe en la cabeza.
Los cargos
Trascendió que los sujetos contarían con antecedentes policial. Dos de ellos sería familiares y de apellido Ibarra y el tercero estaría identificado contando además sobre sus espaldas con hechos contra la propiedad privada.
El sumario se instruye por robo, atentado y resistencia a la autoridad, daños y lesiones.
El patrullero policial recibió daños en su carrocería debido a las patadas de los detenidos.
La mercadería fue recuperada en su totalidad. Cabe destacar la violencia impuesta por los ladrones y que nos hace confirmar que cada vez más Colón se parece a las grandes urbes.
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