07/06/2002

Día del periodista

Por la Lic. Cynthia Calvigioni

  • El pueblo quiere saber de que se trata
  • Corría el año 1810. El país estaba inmerso en un convulsionado clima político y social.

    Comenzaba a gestarse una nación y los ciudadanos no deseaban estar al margen del proceso. “El pueblo quiere saber de que se trata”, era la consigna de la muchedumbre que salía a las calles. En ese marco histórico, un 7 de junio, poco después de la Revolución de Mayo, Mariano Moreno fundó “La Gazeta de Bs As”.
    En la primera página de aquel histórico semanario se proclamaba la libertad de prensa estampada en la siguiente frase: “Felices tiempos aquellos en que se puede sentir lo que se quiere y decir lo que se siente”. Fue una experiencia pionera del periodismo nacional.
    Y es por ello que el 7 de junio fue declarado “Día del Periodista” en nuestro país. Los tiempos fueron cambiando. La profesión también. Antes no existían universidades en las cuales se pudiera estudiar periodismo. Aún hoy nos quedan varios ejemplos de periodistas que no asistieron a ninguna escuela pero llevan el oficio “en la sangre”. Aprendieron en la calle, en el bar, en la sala de redacción, con la lapicera y el papel o el micrófono en la mano. Aprendieron que en este oficio no existen feriados ni días libres. Es un trabajo “full time”. Porque uno debe ser periodista las 24 horas del día. No se puede posponer una guerra, un accidente, una visita importante. Hay que estar siempre preparado. Hay que correr tras la primicia. Y no es fácil.
    Muchas veces se dejan muchas horas de sueño, muchos momentos con la familia o los amigos en el camino. Quien ama el oficio lo sabe. Pero es un orgullo ver el esfuerzo volcado en una noticia, una crónica, una editorial, un reportaje o entrevista. Solo dura unos instantes. Después hay que volver a empezar. Por y para la gente. Porque es su derecho el estar informados. Solo por eso. No por puro protagonismo personal sino por vocación, tratando que desde una simple sala de redacción podamos aportar un granito de arena a la construcción de un futuro mejor.
    Como lo buscó algún día Mariano Moreno. O como quienes dejaron la vida en el intento: Haroldo Conti, Rodolfo Walsh, Francisco Urondo, Héctor Oesterheld, José Luis Cabezas. El más sincero homenaje en este día. Porque murieron por dejar viva su convicción y su utopía.
    Periodista. Profesión difícil en estos tiempos de corrupción, descreimiento, crisis, caos. No es fácil poder mostrar la dureza de la realidad. No es fácil enfrentarse a las cúpulas empresariales o gubernamentales. Pero es un compromiso con el ciudadano. Un pacto implícito. “Porque el pueblo merece saber de que se trata”




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