31/05/2002
Mentiras verdaderas: “Asaltos en Colón”
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La población de Colón recibió con beneplácito la detención de dos jóvenes que supuestamente estaban asaltando un comercio en 45 y 18. Colón Doce señala que ola de robos calificados “express” no se terminaron.
El supuesto asalto a un comercio situado en calle 45 y 18 y la captura de dos menores que tenían un arma de juguete trajo alivio a la población. En los diálogos callejeros se escuchaba a las convecinas argumentar ¡Vamos a vivir más tranquilos!.
Colón Doce tiene razonable duda de la verdadera intención que tuvieron los menores involucrados y luego detenidos.
En primer lugar, los jóvenes se apersonaron a cara descubierta y la intención según el propietario del local, Edgardo Bigatti era comprar una garrafa a un precio inferior al tasado por el comerciante. Es verdad que los jóvenes sospechosamente fueron varias veces por el mismo motivo y cuando por un llamado anónimo llegó la policía, los adolescentes huyeron, para luego ser atrapados.
Los supuestos asaltantes no mostraron en ningún momento el arma de fuego a la supuesta víctima y no es verdad según los dichos de los testigos que hubiera uno de ellos de campana.
Parte de la sociedad colonense –no informada debidamente- parecía que a estos dos jóvenes los responsabilizará de los últimos asaltos a comercios de Colón. Las dudas que tenemos son razonables, aunque debemos reconocer que tendrían ingresos policiales por situaciones contra la propiedad.
Con respecto al arma de juguete encontrada por los policías al revisar a uno de los detenidos podemos comentar el reciente fallo de la Suprema Corte de Justicia que sentó jurisprudencia y todos los que asalten con armas de juguete o alguna otra artimaña - como un revolver sin balas- pero que logre el mismo efecto intimidatorio que una arma real podrán recibir penas de 5 a 15 años de prisión y ser juzgados por robo agravado.
Las dudas
Colón Doce logró el testimonio de vecinos y pudo establecer que en el asalto al Kiosco “Las dos nenas”, los delincuentes ingresaron al local con una capucha construida con medias de mujer tipo can can.
Los delincuentes serían una nueva pareja de asaltantes que se formó con un individuo radicado en Barrio Belgrano y otro del barrio Mirador del Lago. La policía podría disponer de está información y tendría que probar el hecho.
En cuanto al asalto de la Farmacia Giacusa, situada en 46 y 12, habría participado otra pareja de malvi-vientes. En este sentido, podemos decir que uno de ellos usa una pistola “brillante” que a su vez habría sido “conseguida” en un hurto donde desa-pareció un arma de igual característica.
El ladrón habría mostrado el arma de fuego en un comercio minutos antes del ilícito y la policía sabría también la identidad del sujeto. Se trataría de un adolescente con serios problemas en la adicción de drogas y que se domiciliaría en un sector del barrio 9 de Julio.
Los más temibles
La pareja más violenta que está actuando en Colón ya tiene cierta organización, dispone de un medio de movilidad veloz y armas de grueso calibre que están dispuestos a usar.
Los dos ejemplos son el asalto al proveedor Roberto Berutti, en cercanías del Aero Club de Colón, propietario de la empresa de Rojas de nombre de fantasía “Dipanco” y que fue realizado por dos jóvenes que se trasladaban en una moto que podría ser 125 cc.
Los cacos, al resistirse el comerciante, dispararon en seis ocasiones hiriendo en un pie a la víctima. Las pericias abrían determinado que se trata de un revólver 38 con proyectiles encamisados.
El dúo además asalto de igual forma al proveedor venadense Aldo Mus-colini, utilizando igual procedimiento en un sector de la calle 9, a la salida de Colón.
Más pareja
Por otro lado el asalto al supermercado “Don Emilio” situado en calle 42 y 18, fue realizado por una cuarta pareja de malvivientes. En este sentido la policía logró atrapar a uno de ellos en el playón de estacionamiento de Rhasa. En su poder se encontraron elementos probatorios. El cómplice logró evadir el cerco de los uniformados pero estaría identificado y la pasada semana todavía se esperaba la orden judicial para realizar el allanamiento en el domicilio donde habitualmente reside.
Ambos tienen antecedentes por situaciones similares y fueron detenidos en el transcurso del año 2001.
Como se observa en el relato, podemos señalar que no existe una pareja de asaltantes que cometieron los últimos ilícitos.
Los ciudadanos debemos tener conciencia que existen entre 10 o 15 malvivientes con menor o mayor experiencia dispuestos a realizar este tipo de ilícitos y de no ser controlados rápidamente tendrán aún más emuladores en su círculo de amigos.
Por otro lado, recordemos la situación vivida por propietario de la Rotisería, ubicada en calle 25 entre 53 y 54 en el 2001. La víctima fue baleada y recibió tres proyectiles en su cuerpo al resistirse al atraco. La pareja que realizó el ilícito estaría desarmada. Uno de los participantes estaría cumpliendo detención .
Con arma de juguete
En algunas ocasiones hubo asalto con armas de juguete pero en menores que son inexperimentados. El ejemplo más emblemático es el Kiosco “La Plaza”, ubicado en calle 49 entre 16 y 17. La propietaria se enfrentó a uno de los delincuentes (tenía un olor muy particular) y cuando le trató de arrebatar el arma, el caño cayó al piso quedando solamente el caco con la empuñadura y huyendo rápidamente del lugar. El posible autor del robo calificado meses después se habría suicidado.
Las versiones que ganan la calle hablan de “división de zonas” entre los distintos grupos de delincuentes y que además algunos de ellos realizan “misteriosas” llamadas con celulares.
Sería bueno que la policía logrará secuestrar algunos de esos celulares en algún operativo y que las llamadas por un sistema computado se pudieran cruzar.
Podríamos encontrarnos con algunas sorpresas de cómo se maneja el delito en la ciudad de Colón y como operan los asaltantes, traficantes y ladrones.
Lo cierto es que la detención de una pareja que supuestamente estaba asaltando un comercio de 45 y 18, no traerá la ansiada seguridad a nuestra ciudad debido a que existen varias parejas que asaltan y hay seguramente motivos más profundos para investigar.
Seguridad
Ante estos hechos que seguramente se volverán a repetir la fuerza de seguridad debe proceder a sistematizar un organigrama de prevención y represión como ocurre en otras ciudades. En primer lugar se debe asegurar a la población que dentro de un máximo de dos o tres minutos de la correspondiente denuncia este en el lugar del hecho.
Los móviles deberán estar apostados en zonas estratégicas y con un solo policía (para aumentar los posibles recursos) y además la fuerza policial contar con motos de mediana cilindrada para llegar más rápidamente al lugar del ilícito.
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