10/05/2002
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Nueva metodología de los cacos
Por lo menos dos cacos estarían asaltando a parejas en zona alejadas de la ciudad. La confianza que le brinda el éxito de los golpes permite que ahora comiéncen a actuar en zona céntrica.
Una nueva modalidad puesta en práctica por delincuentes locales comienza a crecer en la ciudad. En este sentido, dos cacos encapuchados y armados de sendos revólveres asaltan a parejas que circunstancialmente se detienen en parajes alejados de la ciudad. La actividad mayor se realiza los fines de semana y el radio de acción comienza a ampliarse llegando incluso a pleno centro de Colón.
Los malvivientes actúan en barrio Rivadavia, en cercanías de las instalaciones del Círculo Italiano y últimamente en céntrica esquina.
El primer caso se dio en barrio Rivadavia. Las víctimas aunque sufrieron la rotura de uno de los vidrios del moderno auto pudieron escapar sin que se concretara el ilícito.
En las últimas semanas serían varios los casos de parejas que fueron asaltados en cercanías del club Círculo Italiano, ubicado en calle 17 y 40. Las versiones señalan, incluso que a una pareja la despojaron de las vestimentas y todas sus pertenencias.
Confianza
Por otro lado, hace 10 días asaltaron a un joven de 22 años. El hombre se encontraba con su novia conversando en el interior del vehículo estacionado en la intersección de calle 46 y 21. En forma repentina fue abordado por dos delincuentes enca-puchados.
Los cacos amenazaron al joven con un arma de fuego y lo obligaron a bajar la ventanilla de la puerta del conductor. El caco con total frialdad apoyó el arma de fuego en la cabeza de la víctima, y bajo amenaza de matarlo le pidió el dinero que llevaba encima.
La víctima entregó la billetera y los ladrones se alejaron corriendo hacia el centro de la ciudad. Las descripciones de los protagonistas de los asaltos sobre la contextura de los agresores hace pensar que estaríamos nuevamente frente a la pareja que produjo más de 20 robos calificados en comercios de Colón e incluso tendría últimamente varios intentos de asalto que por distintos motivos no pudieron concluir.
Lo cierto es que estamos nuevamente bajo una nueva metodología de robo que seguramente de no encontrar a los culpables se extenderá en los próximos días.
La ropa o la vida
Por otra parte, existe una escalada delictiva contra jóvenes que transitan caminando hacia lugares de expansión nocturna. La “ola” delictiva comenzó contra un joven que estudia en Rosario y que transitaba por calle 20 entre 47 y 48. La escalada siguió y ahora los cacos amenazan con armas de fuego a adolescentes que se dirigen a la confitería Fez, ubicada en Ruta 8 y 46 y también a los que van a una bailanta situada en calle 47 y 16.
Los adolescentes que fueron víctimas de esta modalidad serían varios. Los delincuentes bajo amenaza de arma de fuego se apoderan del dinero, zapatillas, y prendas de vestir dejando a la víctima desnuda. Las víctimas en sus descripciones “apuntarían” físicamente a los mismos delincuentes que asaltarían a las parejas que están en los autos en parajes alejados.
Las fichas con los delincuentes que pueden hacer este tipo de delito no es tan amplia en nuestra ciudad. ¿Es tan difícil atraparlos?.
El peligro
El asalto y toma de rehén por más de cuatro horas de la familia Atilio propietaria de un campo en el linde de Colón con el partido de Rojas no es un dato menor.
La posibilidad que bandas organizadas comiéncen a operar en nuestra zona es una hipótesis altamente probable.
Colón Doce investigó este atraco y la metodología y frialdad que llevaron adelante los mal-vivientes llama poderosamente la atención.
Los cacos ingresaron a la casa de los Atilio conociendo perfectamente los movimientos del núcleo familiar. Por otro lado, utilizaban teléfonos celulares para comunicarse con los cómplices que estaban en el exterior de la vivienda. Un de los cacos se había apostado a la entrada del campo para avisar si alguien llegaba al predio en forma sor-presiva. Un segundo delincuente fuertemente armado se apostó en la periferia de la vivienda.
Los restantes que estaban en el interior de la casa con suma tranquilidad buscaron durante cuatro horas dinero en efectivo.
El dato
Pocos días antes la familia había realizado una venta de soja y la banda seguramente pensaba que el dinero se encontraba – desconfianza en los bancos mediante- oculta en la vivienda. Por otro lado, uno de los asaltantes sabía detalles de la familia como que uno de los hermanos había jugado en las inferiores de un Club de Carabelas. También esa misma noche un vecino de los Atilio sufrió el desvalijamiento total de la vivienda. Los ladrones se llevaron televisor, equipos de música, ropas y otros elementos de valor.
La convulsión de los cha-careros de esa zona sería la demostración inequívoca que hubo otros casos similares.
Además de varias reuniones realizadas entre los dueños de campo en esa zona, Colón Doce pudo saber que varios propietarios habrían instalados un moderno sistema de alarma satelital para evitar sorpresas mayores.
La situación descripta se vive a pocos kilómetros de Colón y puede ser la antesala de una nueva modalidad delictual.
Recordemos que hace varios meses comenzó en Salto y se trasladó paulatinamente hasta la zona de Carabelas. El infierno tan temido puede llegar a Colón y debemos estar preparado para prevenir este tipo de delitos que cometen bandas con experiencia y que cuentan con una mayor operatividad.
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