15/03/2002
El misterio de los Ovnis (Nota II)
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Tecnología humana o extraterrestre
Colón Doce viajó al mayor centro de actividad de ovnis del país, formado por un triángulo entre las poblaciones de Ascochinga, La Cumbre y Capilla del Monte. Encontramos misterios históricos indescifrables.
Un cronista de Colón Doce se trasladó hasta Asconchinga en busca de los misteriosos “platos voladores”. En esa población serrana, ubicada a 60 kilómetros de la ciudad de Córdoba, encontramos vestigios de las visitas de John Kennedy y su esposa a nuestro país.
También pudimos obtener testimonios de viejos lugareños sobre una escuela de nazis que habría funcionado entre 1946 y 1949. En las instalaciones militares, fuerzas de seguridad argentinas se habrían dedicado a readaptar y rehabilitar a millares de alemanes que viajaron a la Argentina luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial. Una vez cumplido el objetivo de los “cursos” que duraban seis meses, los germanos habrían trabajado en proyectos en el Area Material Córdoba, perteneciente a la Fuerza Aérea Argentina.
Lo más notable que descubrimos en nuestra visita es que en el Departamento Colón, en una antigua estancia perteneciente a la familia Carcano (amigos de los Kennedy) y que luego habría sido adquirida por la Fuerza Aérea se habría desarrollado en la década del setenta y los ochenta proyectos de alta tecnología. En esos parajes funcionaría una base con material muy sofisticado. Las versiones indican que se habría trabajado en la construcción de parte del polémico Condor I y II.
Las pruebas de los militares argentinos y la aparición de extrañas luces en esa región podrían haber alimentado la leyenda de los ovnis.
El camino
Humberto, nuestro guía, nos cuenta que existen muchos visitantes que buscan entre Ascochinga y Ongamira la entrada a una ciudad subterránea. La leyenda existe y muchas personas buscan fuerzas espirituales y hasta magnéticas que les de una pista para hallar la meca .
La gente de la zona los conoce como “Los hippies” y en la actualidad ganan su sustento fabricando artesanías.
Cada rincón guarda su historia. Los indios comechingones habitaron la región. Según los historiadores alcanzaron una población cercana a los cuarenta mil. En dibujos dejados sobre rocas se puede observar extraños platillos voladores. Entre Ascochinga y Capilla del Monte se encuentra una montaña de color rojiza y donde el visitante parece trasladarse a la prehistoria. El lugar está lleno de cuevas construidas por los comechingones. Los lugareños indican que ese lugar fue el mayor centro actividad de estos indios.
También camino a la localidad de La Cumbre existe una pirca que divide el valle en dos. La construcción se debió a la disputa entre dos abates jesuitas por esas posiciones. Los indios del lugar debieron trabajar duramente para levantar la división que en lugares tiene más de un metro de alto. Las piedras eran cargadas en canastas que llevaban sobre sus espaldas y se debía caminar decenas de kilómetros hasta colocarlas en la pirca. La obra costó la vida de millares de aborígenes y es una de las causas de su exterminio.
Los ovnis
Los lugareños describen luces extrañas en el cielo. Humberto nos indica que el mismo las observó: “ En enero de l993 viajaba al festival de Jesús María, antes de llegar a la zona de llanura, se pinchó una goma del vehículo. Al bajar pude observar una luz rojiza a unos quinientos metros, que muy lentamente cruzó el horizonte. El objeto tenía como un metro de circunferencia y se perdió en las montañas”. Las historias abundan. En el cerro «El Pajarillo» ubicado geográficamente en el medio del triángulo de mayor actividad se concentraron los mayores estudiosos del fenómeno. En l987 apareció en su ladera un gran círculo quemado. Los lugareños nos indicaron que fue producto de una centella. Los ovnilogos señalan que en el lugar aterrizó una nave extraterrestre. El misterio sigue en pie.
Nasa
Las anécdotas e historias se en-trecruzan. En l987 llegó a Capilla del Monte una misión proveniente de Estados Unidos. En el lugar desembarcaron extraños vehículos. Un testigo de aquellos acontecimientos nos relató: “ Los vehículos parecían módulos lunares. Se dirigieron en dirección del cerro Uritorco (Gigante de Piedra) y reaparecieron a los tres días, la versión indica que se trató de una búsqueda de uranio”.
Sin embargo Humberto argumentó: “Recuerdo esa circunstancia, se tejieron diversas versiones sobre la extraña presencia de los norteamericanos. Pero puedo afirmar que se trató de un problema que pudo tener graves consecuencias. En el año 1987 hubo una gran sequía y el lago de Villa Carlos Paz sufrió un alarmante baja, incluso aparecieron esqueletos que el periodismo asocio a la represión del proceso militar. La presencia de los módulos y técnicos yanquis tuvo que ver con la posible contaminación con radioactividad del las aguas del lago. Según mi información las mediciones dieron una baja presencia de radioactividad no perjudicial para los humanos. Según trascendió el material era arrastrado de una planta que existe río arriba en las montañas y donde los piletones ddecantación del agua pesada no cumplían con los requisitos de diez días de almacenamiento. Los americanos habrían estudiado el proceso para brindar soluciones. La misión habría sido secreta”.
Avistamientos
Los observaciones de luces en la noche de está región se extiende. Humberto nos dijo “En la zona se entremezclan muchos misterios. En 1992 se hablaba de pistas clandestinas usadas por narcotraficantes. Pocos meses después en el departamento Colón fue capturado un avión que transportaba 1000 kilos de marihuana. Las conexiones que hubo fueron un escándalo”. Los avistamientos de luces misteriosas, también pueden deberse a el tráfico de marihuana y cocaína.
La zona es pintoresca y esconde otros secretos. En 1991 en la población de El Tirol fue detenido el número 2 de la organización Odesa, dedicada a la ayuda de nazis en todo el mundo. Poco después en Cosquín era demorado otro engranaje de la organización. La noticia pasó desapercibida. En La Cumbre todavía queda en pie el hotel “El Edén” el mayor centro de actividad del nazismo en la década del cuarenta. Las visitas de oficiales nazis no son un secreto para nadie que viva en la zona y hasta se argumenta que en su juventud el propio Adolfo Hitler visitó el lugar. También se puede observar franceses que llegan al lugar en excursiones y que tienen como único fin la caza de palomas.
Cambalache
Cada historia se entrecruza como en una novela de ciencia ficción. Los nombres de grandes personalidades como John Kennedy y su esposa Jackelin, proyectos militares, nazis, ovnis, misiones de la NASA, aguas contaminadas con radioctividad, uranio y franceses que cazan palomas se entremezclan en una región con muchos misterios y donde el periodismo parece ignorar los sucesos o el estado por Seguridad Nacional los guarda muy bien. Humberto se despidió diciendonos: “Espero que publiquen la nota será la primera vez que sucederá y todavía hay más secretos guardados y pueden cambiar parte de nuestra historia como Nación”.
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