08/03/2002
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Las calles de la muerte
En los últimos años las calles de nuestra ciudad se convirtieron en el escenario de muchas personas que murieron al ser víctimas de accidentes de tránsito. En esta nota una entrevista al Director de Tránsito de Rosario, otra ciudad con alto índice de mortalidad en accidentes, pero que ha logrado hacerlo descender casi un 50%.
Nuestra ciudad es una de las poblaciones que cuenta con uno de los más elevados índices de muertos en accidentes de tránsito, si se toma en cuenta el número de habitantes y la cantidad de víctimas fatales que hubo en los últimos años. Poco se trabaja para lograr disminuir las cifras. En las calles son pocos los operativos realizados y el trabajo de educación vial es casi inexistente.
Colón Doce dialogó con el Agrimensor Manuel Carlos Sciutto, Director de Tránsito de la Municipalidad de Rosario. En esa ciudad, en el período 1996/2000, se produjo un descenso del 42,9 % en las cifras de personas fallecidas a consecuencia de accidentes de tránsito. El panorama es alentador: de 161 víctimas fatales ocurridas en 1996 la cifra bajó a 92 en el año 2000. Esto implica que se han salvado 197 vidas.
Política de educación vial
En los últimos 5 años la gestión municipal de la ciudad de Rosario implementó cambios sustanciales dentro de la política en materia tránsito y seguridad vial. La mismas se centraron en un aspecto: el carácter preventivo. Entre los cambios se encuentran: un nuevo sistema computarizado para la emisión de licencias de conducir, dictado de cursos teóricos y prácticos obligatorios, implementación de controles de test de alcohol y de exceso de velocidad para conductores, controles de “picadas”, cumplimiento de programas de Educación Vial como “Cuida-papis”, “Parque Infantil” o “Rosario Vive”. Manuel Sciutto, nos explicó: “Hemos tratado de que los operativos se entrelacen con todos los trabajos que se hacen en el área “Prevención y Educación Vial”. Se hace una campaña educativa.
Luego se hacen los operativos de control y sanción. Se realizaron diferentes operativos destinados al control de velocidad y de alcohol. Hace un año y medio estamos trabajando en un programa de educación vial a través de una campaña que se llama “Rosario Vive”, que cuenta con la apoyatura de lo que es el plan “Trabajar”. Se centró en distintas temáticas, fundamentalmente el tema del uso de cinturón de seguridad en los conductores de automóviles, el uso del casco en los motorizados. Así las personas se ubicaban en esquinas estratégicas de la ciudad y solicitaban a la gente el uso de casco y cinturón de seguridad. Después se entregaron llaveros alentando el seguimiento de estas normas y después se les comunicó a partir de que fecha se iban a retomar los ope-rativos con sanciones. Así fue como hubo una tarea de dos meses de operativos específicos con grupos pasantes y personal de planta”
En Colón murieron muchos motociclistas en los últimos años, que quizás hubiesen salvado sus vidas con el uso del casco. Pero los programas de educación vial con respecto a este tema y los operativos de control “brillan por su ausencia”.
Controles de alcohol
Sin duda resulta imperioso que en nuestra ciudad comiencen a realizarse operativos de control de alcohol los fines de semana, en donde cualquiera que circule por las calles un fin de semana a la madrugada puede comprobar la elevada cantidad de jóvenes que conducen en estado de ebriedad, poniendo en peligro sus vidas y la de muchas otras personas.
Sciutto nos explicó que difieren con la política implementada en otros municipios: “Nosotros diferimos con algunos controles de alcohol que se hacen en las ciudades del interior, en donde lo paran, se detecta un índice de alcohol, le dan un café, conversan. No nos parece que el operativo sea el lugar adecuado para hacer educación. Querer convencer a una persona que tiene un grado de embriaguez en el medio de la noche de los inconvenientes que puede producir no nos parece que sea lo mejor. Si lo parás, le das un café, esperás media hora y lo mandás a la casa, sigue conduciendo, la persona sigue alcoholizada, con los problemas que esto puede generar”
Los operativos de alcoholemia se realizan en Rosario todos los viernes y sábados a la madrugada. Se trabaja en conjunto con la policía de la ciudad.
“Cuando es bajo el grado de alcohol la gente no lo reconoce, no se da cuenta que tiene problemas de reflejos. A veces hasta es más peligroso, porque cree estar en prefecto estado y no lo está, entonces conducen a mayor velocidad porque se sienten confiados, pero no tienen los mismos reflejos”, expresó el Director de Tránsito de Rosario
Resultados de las campañas
En lo que respecta al uso del cinturón de seguridad al iniciarse la campaña el porcentaje era de un 4% de acatamiento. Con el desarrollo del programa educativo “Rosario Vive” se elevó a un 20 %. A partir de la difusión en los medios de que se iban a hacer operativos de control y la posterior realización de los mismos el porcentaje de acatamiento se elevó casi a un 60 % la primer semana, luego ese porcentaje cayó estabilizándose en un 35%.
Tras la implementación de los operativos de alcoholemia, se pudo comprobar un descenso en el porcentaje de consumo de alcohol en conductores. “Hemos llegado a tener picos de 16%, el año pasado. Pero el promedio bajó al 10% aproximadamente”, explicó Sciutto
La opinión de la gente
Todas las normas al aplicarlas generan al principio un rechazo y después se van gradualmente aceptando. “Con el tema del cinto hubo gente que planteó el tema de la libertad individual a optar por llevarlo o no. Gente que argumenta que en la ciudad nadie muere por este tipo de causas, aunque está comprobado que sucede lo contrario”, afirma Sciutto
El hecho de tener campañas previas de educación ha ido neutralizando ese discurso de que el “único fin es recaudar”. Para Sciutto “la situación en el control del tránsito está entre esos dos límites: si no se hacen aplicar las normas te acusan de “no hacer nada” y cuando trabajás te acusan de ‘querer recaudar’”.
Las pasantías
Se realizó en Rosario un convenio con la Universidad de Rosario con la finalidad de estudiantes de esa casa de estudios realizara una pasantía en la Dirección de Tránsito “La finalidad de la pasantía fue el refuerzo del personal de planta permanente en la vía pública, con la idea de mejorar la imagen que tenía la gente de los inspectores de tránsito. El proyecto tenía como objetivo la incorporación de personal más joven y con mayor capacitación para así mejorar la imagen de los inspectores” explicó Sciutto
“Nosotros creemos que lo hemos logrado. Por supuesto que cuando dos cosas se juntan se contagian un poco cada una de las partes, pero creo que se ha mejorado mucho el nivel de trabajo, fundamentalmente con relación a problemas de coimas. Hay muchas menos quejas de este tipo de situación”, agregó
En Colón, muchas de las personas pertenecientes a los planes “Trabajar” podrían derivarse a un programa de educación vial.
El remate
Siempre circulan versiones de que se estaría por hacer un gran remate con los autos que se encuentran en el corralón municipal de Rosario. Ante nuestra pregunta acerca de la veracidad de esto Sciutto nos comentó: “Se realizó un remate, pero de vehículos considerados no aptos para la circulación, que se remataron como chatarra, eran vehículos que tenían muchos años de estadía dentro del corralón. Se había producido una gran disminución de su valor por el tiempo transcurrido, entonces se lo remató para repuestos y desguaces. Pero no pueden circular, salen sin documentación”.
Sin embargo nos adelantó que se está trabajando sobre una ley provincial que se ha puesto en vigencia y que permite rematar vehículos con documentación nueva. Sciutto aclaró “Esto lleva un tiempo ya que se tiene que hacer la intimación al titular, esperar su respuesta y ver si accede o regulariza su situación. De lo contrario recién ahí estamos en condiciones de sacar una nueva documentación y rematarlo para que pueda salir a circulación en la vía pública. De todos modos se está trabajando y es probable que este año se pueda hacer un remate de automóviles”
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