22/02/2002
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A punto de revivir
La industria metalúrgica colonense fue duramente castigada en la época menemista. Las nuevas disposiciones económicas pueden llegar a reactivarla.
El mejor cuadro pintado por los efectos de la política económica implementada en la última década por las autoridades nacionales y provinciales, es el trazado de la Ruta 8 que cruza nuestra ciudad y los casi tres kilómetros de la calle Eva Perón. En estos pocos cientos de metros cada variable económica implementada por Cavallo, Menem o De La Rua, dejó muchas penurias y esperanzas enterradas.
En Colón muchas empresas cerraron y otras se encuentran al borde del colapso. En el camino recorrido se perdieron cientos de puestos de trabajo.
En estos momentos algunas de las medidas implementadas parecen beneficiar al sector, pero los empresarios siguen manteniendo cautela, Sin embargo no pueden dejar de mostrar cierto optimismo a raíz de las expectativas que genera nuevos precios en los cereales y los eventuales buenos rindes que tendrá la cosecha gruesa.
Cestari
Colón Doce entrevistó a uno de los propietarios de la empresa Cestari fabricante de acoplados y tolvas.
La industria metalúrgica emble-mática de nuestra ciudad y la zona logró mantenerse e inclusive incrementó la exportación a los integrantes del Mercosur y países de Europa como Lituania, Alemania, Suiza y Dinamarca.
Néstor Daniel Cestari se mostró cauteloso, aunque señaló: “Para la total reactivación del sector metalúrgico dedicado a la fabricación de maquinaria agrícola se tienen que dar varios pa-rámetros. El principal es que el campo funcione bien y tenga precios relativos buenos para su producción. Pero también, -y esto es muy importante- que el gobierno nacional no aplique retenciones a las exportaciones del sector agropecuario”.
Agregó “Las condiciones están dadas. El productor pudo pesificar sus deudas y la producción de las cosechas las venderá dolarizadas. Por mi parte, estimo que si se respetan algunas variables la reactivación será muy rápida y efectiva”.
El camino
El empresario colonense argumentó: “ Los brasileños deva-luaron pero no trasladaron los precios en forma interna, ellos piensan en reales y no en dólares. En Argentina culturalmente es al revés, se piensa en dólares y no en pesos y los insumos han aumentado a precios a veces irracionales poniendo en peligro la propia devaluación.
En este sentido, puedo dar dos ejemplos: la chapa que nosotros utilizamos en poco tiempo aumentó más de 43 por ciento y los rodamientos un 115 por ciento”.
En cuanto a las perspectivas de mayores exportaciones Cestari dijo: “ Los empresarios que nos consultan de afuera del país nos dicen que ahora Argentina esta en condiciones de competir en mercados difíciles como el Europeo”.
Retenciones
Las cuatro entidades del agro coincidieron en señalar que las retenciones a las exportaciones atentan contra el ingreso de divisas, la inversión tecnológica, la producción y el empleo y castiga al sector que genera más del 50 por ciento de las divisas del país.
En una declaración conjunta las cuatro entidades mostraron su preocupación frente a la insistencia de algunos economistas y empresarios que quieren reimplantar retenciones a las exportaciones de los productos agropecuarios.
Según trascendió, el Fondo Monetario le sugirió al ministro de Economía Remes Lenicov retener el 5 por ciento a las exportaciones agropecuarias y esto puso en guardia a las cuatro entidades agrarias (Sociedad Rural, Carbap, Federación Agraria y Coninagro).
El campo
Por otro lado, los empresarios del sector de la Maquinaria Agrícola saben que el inicio no es fácil. En Colón existe un porcentaje alto de fábricas cerradas y otras con muy baja producción. El mayor inconveniente está en el corto plazo y en el inicio a pleno de las puesta en marcha de las fábricas.
La coyuntura en el corto plazo no es de la mejor. Luego de diez años de devastación la cadena de pagos esta rota, los proveedores piden el pago de la facturas en dólares y esto se trasladada de igual forma al cliente.
Además, las empresas no tienen crédito, se han descapitalizado y requieren una renovación tecnológica. El panorama para un oxígeno crediticio no es bueno. El dinero en el año 2002 costará –desconfianza en el sistema financiero- muy caro y será casi inexistente. La ecuación es simple. Quien deposite dinero en los bancos, tendrá una alta tasa de interés y los préstamos de las entidades financieras a sus clientes serán todavía más caros.
Según nuestros cálculos, en nuestra ciudad a mediano plazo se podrían crear en forma genuina un centenar de puestos de trabajo en el sector metalúrgico a los que tendrían que sumarles puestos satélites de la economía informal y proveedores.
El sistema
Por otro lado, la cosecha gruesa será con rindes muy altos. Los productores rurales necesitan cambiar maquinaria y renovar su fuerza productiva.
El tema central es que seguramente el dinero ganado en la campaña no será depositado en los bancos por el temor y la desconfianza que existe.
En este sentido, el productor comprará silos para vender en el momento oportuno o maquinaria agrícola para esperar la próxima cosecha.
Techint
El grupo Techint fue denunciado fuertemente por los industriales del sector de la Maquinaria Agrícola.
Las subas de precios no se condice con los gastos de producción que tienen (casi 50 por ciento de aumento en las chapas). Esta empresa provee de chapas y las facturas que llegan están en dólares. Cabe destacar que es una empresa monopólica y única abastecedora de chapas al sector de la maquinaria agrícola.
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