08/02/2002
Economía colonense en crisis
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No se compra, no se vende, no se alquila
Las empresas con serios problemas en la producción. La cadena de pago casi cortada y existe una creciente desocupación.
Los concejales de la Alianza y el Ejecutivo Municipal estudiaban un proyecto dirigido al pequeño y mediano comercio tratando de revertir la creciente desocupación.
Según los trascendidos Ricardo Raineri y Horacio Capretto hace 10 días habían comenzado a delinear un paliativo a la situación laboral colonense. El proyecto está siendo conversado con todos los actores económicos (sindicatos y empresarios).
Según pudimos saber -en general- se trataría de empleos de 100 pesos mensuales y los beneficiados trabajarían 20 horas semanales. La municipalidad se haría cargo del seguro (ART) y la cobertura médica en el Hospital Municipal. Al contratante el costo del empleado sería de solamente el sueldo pagado.
El perfil posible sería un primer empleo para los jóvenes desocupados.
Desocupación
La economía informal en Colón esta peligrosamente parada. Es la primer gran víctima de este descalabro económico. Las personas que realizaban una actividad informal (jardineros, personal de limpieza por hora, cuentapropistas) son víctimas de la reducción de gastos en pequeñas empresas, comercios y hogares colonenses. Por otro lado, la industria textil y metalúrgica está realizando su propio ajuste. Algunas empresas comienzan a encontrarse en un cuello de botella y seguramente si el gobierno no encuentra una economía previsible en el corto y mediano plazo los ajustes de personal, reducción de salarios es el escenario más posible para el mes de marzo.
En igual sentido, el comercio minorista, y la industria de la construcción se encuentra paralizada. La falta de financiamiento, la recesión y la irrupción de un creciente aumento en el índice de los precios es un cóctel explosivo. La amenaza de un cierre en cadena del pequeño comercio no está alejada de la realidad
Otros rubros
Las operaciones inmobiliarias no existen (venta, alquiler), los profesionales (escribanos, abogados y médicos) no escapan a la crisis y nunca como ahora sienten en carne propia la reducción de mercado comercial que se desató en nuestra ciudad. Los criadores de aves reducen sus planteles de cría. Los empresarios del sector no encuentran quién venda el cereal necesario para su crianza. El campo no tiene respiro y la falta de un escenario previsible en la comercialización de sus carnes y granos no permite delinear un futuro posible. A todo esto la plaza comercial colonense se inundó de patacones y es casi la única “moneda” utilizada para las transacciones diarias (compra de alimentos, ropa, calzado y algunos artículos suntuorios). La cadena de pagos esta casi cortada. Los cheques son mirados con desconfianza y la bicicleta financiera tiene un “palo en la rueda” que se hace sentir en algunos sectores.
Caldo de cultivo
El caldo de cultivo es explosivo y nadie descarta “explosiones sociales” nunca antes vista en las ciudades del interior.
Por ahora el motor estatal (municipal y provincial) cumple con sueldos y la atención básica en salud, educación y seguridad. Lo grave es que si el espiral de la crisis económica sigue creciendo, el escenario es inimaginable y las consecuencia también.
A esto se debe agregar el potencial conflicto que en marzo se avizora con el tema educativo. El comienzo de clases no está garantizado. Otro tema es que pasará con la policía bonaerense en el 2002. Los efectivos comienzan a tener un creciente fastidio y nadie aunque la fuerza tiene una estructura vertical, puede garantizar nada.
También el sector financiero recibirá su ajuste y acá el escenario escapa a una posible hipótesis.
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