14/12/2001
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Paso a paso puede entrar a Colón
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La mosquita negra llegó a Rojas y Pergamino
El agua y las altas temperaturas complican la lucha contra el voraz insecto en la zona. Se espera que en los próximos días si las condiciones ambientales son aptas llegue a Colón
En Rojas existe mucha intranquilidad debido a la llegada de la mosquita negra.
Hace un mes titulamos la nota “Peligro en la región” haciendo referencia a este insecto y sobre todo a su alta voracidad. Ahora también llegó a Pergamino.
En Rojas se esta preparando con una fumigación aérea con insecticidas específicos.
En tanto la población sufre las picaduras y se habría dado el caso de shock anafilácticos. El Director de Bromatología de Rojas el Dr. Mansilla señalaba que el problema central radicaba en los ataques que reciben las personas y sobre todo los niños.
El viento puede ser el transporte más rápido del bariguí y según en que dirección sople en los próximos días la mosquita negra podría estar en Colón.
En Pergamino se habrían encontrado algunos ejemplares de este temible y molesto insecto.
Bariguí
La mosquita negra o balagui se desarrolla a partir de los 14 º de temperatura y tiene mejores condiciones con espejos de agua y gran humedad.
El barigüí, a pesar de que nacen y se reproducen a orillas del agua, están en la ciudad porque el viento los trae, y después tienen un ciclo de vida que oscila entre los veinte y cuarenta días. El ciclo biológico es el siguiente: la mosquita pone el huevo en el agua, se hace la larva con los nueve estadios hasta la adultez, el macho vive en la costa del espejo de agua y fecunda a la hembra, que necesita para terminar con su fecundación sangre humana o animal.
Además, no tiene un poder de vuelo muy importante, de más de 300 ó 400 metros, y debe volver a orillas del agua a poner sus huevos. Las larvas duran entre veinte y cuarenta días, y son tan chiquitas e insignificantes que las trae el viento.
En invierno, este jején baja un poco la reproducción porque necesita una determinada temperatura para atravesar los nueve estadios entre los huevos y la mosquita adulta.
Junín combate
La gran cantidad de agua , la humedad y las temperaturas comienzan a atentar contra el éxito que ha tenido hasta ahora la fumigación que se hizo para controlar a la molesta mosquita negra o barigüí, que invadió Junín.
La plaga está controlada, «pero estamos en una lucha contra reloj» dijo hace un mes el director de Bromatología, doctor Julio Ceci, quien sostuvo que en el tramo más afectado por estos jejenes, que va desde Lartigau hasta Posadas, disminuyó su incidencia luego de las fumi-gaciones.
El profesional mencionó que se vienen haciendo controles periódicos y consideró que la gran cantidad de agua que hay, agravado por las precipitaciones , puede llegar a complicar el panorama. Pero, fundamentalmente, la situación está dada en no permitir su desarrollo, teniendo en cuenta que se desarrolla a partir de una temperatura superior a los 14 grados. El funcionario hizo hincapié en que las malas condiciones climáticas están impidiendo que la fumigación se pueda llevar a cabo mediante la utilización de avión, «pero de no ser así, lo haremos a mano».
Ofensiva
Confirmó el funcionario que el insecticida para esparcir «lo tenemos, así que no vamos a darle tregua, porque queremos llegar a un verano tranquilo». La ofensiva se mantendrá a lo largo del arroyo Salado, pero con la ejecución de algunos canales hechos para evacuar el agua de los campos, «tendremos que ampliar los controles a esos lugares», confirmó el doctor Julio Ceci .
La presencia de este insecto molesto, cuyas picaduras provocan pruritos y hasta infecciones en la piel, había disminuido a partir de las fumigaciones.
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