23/11/2001
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Estamos superando la hora institucional más difícil
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La destitución de Mazzieri y la asunción de Lavatelli
El viernes el Concejo Deliberante destituyó a Carlos Mazzieri y el sábado tomó juramento como jefe comunal al Dr. Miguel Lavatelli. La ciudad comienza a dejar las pasiones y busca la unidad.
El camino que se había iniciado era de una sola mano. En la primer sesión del Concejo Deliberante el lunes 19, luego del discurso de Marcelo Bataglia, no había lugar a dudas: las cartas para Carlos Mazzieri estaban echadas.
El municipio de Colón estaba inmerso en una grave crisis institucional. Los entendidos en derecho señalaban que a partir del momento en que el cuerpo deliberativo notificara a Mazzieri que la sentencia estaba firme, el jefe comunal estaba virtualmente destituido y los actos de gobierno podían ser puestos en duda.
Contexto
El contexto generalizado no era el mejor. Los partidarios del ex intendente tensaron la soga a límites inimaginables. Mientras tanto, la mayoría de la población tenía miedo que se desataran enfrentamientos de tal magnitud que luego fuera difícil normalizar los lazos (económicos, políticos, sociales) que construye despaciosamente cada sociedad.
El viernes a partir de las 19 horas, los partidarios de Mazzieri comenzaron a concentrase frente a la comuna. Unas 400 personas colmaron el salón del Honorable Concejo Deliberante. La mayoría de los presentes apoyaba efusi-vamente al ex intendente.
El dato más elocuente de la madurez cívica que tuvo la población fue que pese al clima de “guerra” desatado por un pequeño grupo, el grueso de la población prefirió ser prescindente y no concurrió al lugar. Las familias escucharon la destitución de Mazzieri por radio. Una vez más, el sentido común de la mayoría de la población le ganó a los que irresponsablemente prometían violencia.
Los Concejales ingresaron a la sesión del viernes con bastante anticipación. Los ediles no querían roces con el grupo que se concentraría frente a la Comuna. Al cronista le consta que los bloques realizaron consultas con renombrados hombres del derecho administrativo y que las salidas institucionales “no dolorosas” eran nulas. El contexto marcaba dos vertientes. En Colón las pasiones estaban encendidas y era muy difícil buscar un punto de equilibrio. En cambio fronteras afuera, la cosa se simplificaba y se le daba una interpretación jurídica no favorable a la continuidad del ex intendente e incluso un periodista nacional habló de un “caso ejemplificador”.
Carlos Mazzieri
Cabe resaltar que sin lugar a dudas Carlos Mazzieri es el dueño de la gestión comunal más exitosa que tuvo Colón y seguramente la historia de nuestra ciudad le tendrá preparado un lugar sumamente especial. Su perfil de hombre carismático que sabe ejercer el poder como nadie, le dio a Colón un cúmulo de obras que quedarán como un monumento viviente. El estilo del empresario para gobernar la sociedad de Colón fue sin grises. Para Mazzieri es blanco o negro. En este sentido, como a todo líder carismático, parte de la sociedad lo ama, mientras que la otra parte lo odia por igual. Carlos Mazzieri necesitó en muy pocas situaciones consensuar sus decisiones y esto generó irritación en algunos sectores y le sirvieron para ganar enemigos de fuste.
Pero también debemos destacar que los concejales que destituyeron a Mazzieri no tenían otro camino legal para solucionar el grave problema institucional que se había desatado en nuestra ciudad. El artículo 248 de la Carta Orgánica Municipal es de “Pleno Derecho” y por lo tanto hermético y libre de discusión. La causa por evasión fiscal llevada adelante en el Tribunal Económica Nº 2 contra la empresa de Mazzieri y que se originó en l992, término luego de varias amenazas, destituyendo al intendente con más apoyo popular del los últimos tiempos.
La división
El cronista que escribe estas líneas presenció otras divisiones en localidades del interior. Tal vez el ejemplo más emblemático ocurrió en 1987, en la localidad cordobesa de General Deheza. En ese entonces un miembro de la familia Gastaldi era intendente de esa población e integraba la fórmula a la gobernación por el justicialismo junto a De La Sota.
Un miembro de la familia Urquia que formaban parte de la Unión del Centro Democrático, denunció públicamente a Gastaldi por presuntos manejos irregulares en la construcción de calles pavimentadas en General Deheza. Las sesiones del Concejo Deliberante se realizaban con parlantes en la plaza, para que parte de la gente que no podía entrar a las sesiones pudiera escuchar. Cada reunión del cuerpo deliberativo era seguida por una multitud. En ese contexto hubo peleas y agresiones entre ediles y partidarios de unos y otros. La lucha fue sin cuartel y finalmente Gastaldi dejo la intendencia y perdió la vicego-bernación por la denuncia que un miembro de la familia Urquia había presentado.
Las pasiones fluyeron durante bastante tiempo y las consecuencias fueron impredecibles. La sociedad se partió en dos. Los clubes, instituciones intermedias, escuelas y el comercio en general sufrió la división durante años.
En Colón el sentido común nos debe llevar a que esto no ocurra y salir de la mejor forma posible de esta situación, evitando que los “tirabombas” ganen la partida.
Miguel Lavatelli
El sábado realizó el juramento de práctica como intendente Miguel Lavatelli. El médico tiene una ardua gestión por delante. La situación económica provincial no es buena y esto agregado a la falta de recaudación fiscal pone al rojo vivo los números en la cuentas municipales. El gobierno de Mazzieri desde 1995 a l999 recibió de la provincia 25 millones de pesos en diversos conceptos. Esta situación difícilmente se vuelva a repetir en el futuro. Las fuerzas políticas, instituciones intermedias y la población en general deberá tener una enorme paciencia y dejar que comience a caminar esta gestión tratando de acompañar los esfuerzos en un marco democrático. Las sociedades no se detienen y la madurez de nuestro dirigentes llámese Sequeiro, Bataglia, Reybet, Raineri, Soria o Gilich deben encaminar las acciones para que Colón siga creciendo y no se detenga en las pasiones circunstanciales.
Un párrafo aparte
Un párrafo aparte merece la asunción de Cristina Gastonjauregui como miembro del Concejo Deliberante.
La nueva concejal es una vieja luchadora del partido justicialista y creemos que como nunca, se hizo justicia con una dirigente de base que siempre fue fiel a una causa.
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