26/10/2001
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El sistema electoral en la picota
En Colón existe el caso testigo que determina que el radicalismo con 1800 votos no pueda acceder a un concejal. Por su parte el justicialismo con el 35 por ciento de los votos se llevó cuatro ediles.
Los comicios legislativos del último domingo dejarán para la historia una suma de datos interesantes para el análisis, que ponen en evidencia el deterioro de la representatividad política en el país y en la provincia de Buenos Aires.
El alto índice de personas que no se interesaron en votar sumado a quienes optaron por votar en blanco o invalidar su voto mediante la impugnación, quedará en la estadística como un indicador de la distancia que media entre el ciudadano común, o sociedad civil, y la clase política. En Colón el dato no es menor. Para los analistas no puede ser analizado con un facilismo “estúpido”.
Entre voto en blanco y anulado hubo en nuestra ciudad más de 2000 sufragios. El actual sistema electoral le daría la representación de dos concejales. Pero lo notable que sumando la abstención a estos votos el partido oficialista gobierna Colón con un 20 por ciento del electorado. Esta cifra carcome la misma legitimidad del sistema.
El desinterés llevó a algunos analistas a proponer la eliminación de la obligatoriedad para votar en nuestro país, medida que no garantiza en sí una mejor representación para esa sociedad civil.
Dispersión
La dispersión de la oferta política puso en evidencia también las falencias del sistema utilizado para determinar los candidatos que resultan electos. El método del cociente demostró ser una herramienta que perjudica a los partidos minoritarios. En estas últimas elecciones, ese efecto lo sintieron además fuerzas que tradicionalmente habían logrado bancas puestas en juego, como el radicalismo o los integrantes del Frepaso.
En Colón se dio una rara paradoja. El justicialismo con 8200 votos en la elección de 1999, accedió a cuatro bancas y el 14 de octubre último con 3800 votos pudo alcanzar la misma cantidad de ediles. Lo notable es que existe un electorado que alcanza a 4300 votos (Frepaso, Unión Cívica Radical, Polo Social y el ARI) que no tendrán representación en el Honorable Concejo Deliberante local.
Ley de lemas
Al método del cociente, se sumó el efecto de una práctica muy parecida al sistema de ley de lemas, que le permitió al Partido Justicialista sumar votos por medio de cinco boletas diferentes, en algunos distritos.
En Colón la Ucede sacó 600 votos y lo sumo al candidato justicialista (Gilich). Desde la oposición se aseguró que esa metodología viola la ley de partidos políticos y la ley electoral provincial, por considerarse que se estaría ante la conformación de alianzas sin haber transitado por los trámites de oficialización requeridos por las normativas vigentes. Esa discusión ya se había presentado en las anteriores elecciones, cuando Carlos Ruckauf fue electo gobernador, con el apoyo de las boletas de la Unión Cívica Radical.
El domingo 14 de octubre se dio un caso testigo en la ciudad de La Plata, que corresponde a la Octava Sección Electoral. Allí, el Partido Justicialista obtuvo los seis bancas de diputados provinciales que estaban en juego, dado que las demás fuerzas no llegaron al piso resultante de la aplicación del cociente. Lo interesante es observar que el PJ ganó con el 31, 59 por ciento de los votos positivos, sobre el 13,28 de la Unión Cívica Radical (que se presentó como Frente Platense) y 11,78 del Partido Socialista que representó al ARI.
En la capital provincial votó cerca del 75 por ciento del padrón de ciudadanos habilitados. Del total de sufragios escrutados, el PJ obtuvo 71.798 votos, lo que equivale al 23 por ciento del total de los votos si se cuentan los blancos y los nulos. El «voto bronca» tuvo una importante incidencia del 25 por ciento en La Plata.
Otro ejemplo
Pero el dato toma mayor interés si se compara la cantidad de votos que favorecieron a los candidatos del PJ con el padrón general de ciudadanos habilitados para votar en la capital provincial. En ese caso, el justi-cialismo ganó con un 17 por ciento de los votos del padrón.
Por otra parte, un legislador platense llegará a la Legislatura gracias al voto de 37.878 personas; en tanto que un legislador de la Tercera Sección Electoral necesitó 104.520 votos para ocupar la banca. En tanto, en los distritos del norte de la Provincia, cada diputado que ingresó necesitó 25.008 votos y en el sudoeste provincial, donde se ubica la Sexta Sección Electoral, se necesitaron 24.952 votos para convertir al candidato en diputado.
Presentación
Una fuente consultada que durante esta semana dijo que algunos candidatos a concejales de distritos del interior se presentarían a la Justicia por sentirse afectados en sus derechos subjetivos y como particular damnificados. Según el diputado radical Mario Espada, quien trabajó en un proyecto de ley que elimina toda posibilidad de sistema de lemas, no descartó que algunos de esos damnificados por el resultado electoral pueda apelar a un organismo internacional para denunciar el caso como violatorio del Pacto de San José de Costa Rica.
El proyecto de Espada, que nunca fue aprobado en el recinto por los legisladores bonaerenses, obligaba a las listas que se presentaran apoyando a otra fuerza política, como fue la relación entre la UCEDE y el PJ el último domingo, tendrían que ofi-cializar listas con al menos dos tercio de los candidatos propios.
Como fuerza política, un grupo de dirigentes de la Alianza había hecho una presentación para impugnar el sistema de acumulación de votos que le permitió al PJ incrementar su diferencia a favor.
El 13 de setiembre esa acción fue rechazada por la Junta Electoral. Sin embargo, ahora los dirigentes radicales están interesados en apelar ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Aunque existen cuestiona-mientos jurídicos, el planteo de fondo es político. Son muchos los distritos de la Provincia en donde el partido que obtuvo la primera minoría se alzó con todos los cargos puestos en disputa. En el caso de La Plata, un total de 155.474 ciudadanos emitieron su voto, algo más del 36 por ciento de los votos sufragados, no tendrá representación legislativa
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