El miércoles el matrimonio se instaló frente a la Municipalidad de Colón con su hija de 15 meses.
La pequeña tiene síndrome de down y sufre problemas cardíacos. Por su parte, Roberto está realizando una huelga de hambre y solo consume líquidos. “Trataré de continuar de esta manera, hasta que consiga una solución” argumentó.

La familia debió dejar la vivienda debido a que el propietario de la misma se la pidió y además, el hombre hace más de dos meses que no consigue trabajo.
Colón Doce lo consultó y señaló: “ solo necesito un lugar para vivir y un trabajo digno para darle a mi hija los remedios y la atención que se merece”. Agregó “ puedo trabajar en cualquier lado y si tengo que ir al campo lo haré”.

En el transcurso de las primeras 24 horas de su vigilia, numerosos vecinos se acercaron llevándole ropa y comida. Sin embargo Delgado argumentó: “ La gente es muy solidaria, la Municipalidad no me dio nada y hasta me echó de las escaleras que dan a la entrada, hasta el momento se acercó el Dr. Portillo y la señora de Sequeiro, ambos me prometieron trabajar por una solución”.