La muerte de Juan Alberto (Cato) Bonifacio desencadenó en nuestra ciudad un efecto domino en cuanto a versiones, trascendidos y rumores. Colón Doce publicó dos notas periodísticas que sirvieron para iniciar una investigación de oficio debido a que no existe denuncia radicada por un posible ¨ suicidio inducido.

También debemos aclarar que nuestro semanario no revelará las fuentes a las que tuvo acceso bajo ningún tipo de situación. En este sentido (como otros casos que investigamos) la misma población se encarga de aportar elementos. Los periodistas necesitan indicios y cuando son confirmados por dos fuentes serias entonces pueden ser publicados.
Por otra parte, los parámetros de la Justicia son distintos, debido a que necesita pruebas contundentes en cada causa.
La causa por la muerte de Juan Alberto Bonifacio tomó en los últimos días un fuerte envión investigativo y por estas horas serán citadas varias personas a declarar. Los testimonios pueden ser fundamentales sobre todo la de una mujer que habría pedido declarar y podría aportar valiosos elementos para continuar con una cadena de citaciones.
En otro sentido, según información que posee Colón Doce, en la autopsia realizada sobre el cuerpo de Bonifacio, se pudieron observar dos manchas como si fuesen lastimaduras y que estaban ubicadas en la zona inguinal. Las dos marcas estaban separada por unos 15 cm. Las mismas eran redondas (una más chica que otra) y de color morado.
Los investigadores deberían llamar al médico que realizó la autopsia para determinar si estas marcas eran anteriores al trámite judicial o se realizaron en el momento de buscar elementos para esclarecer el caso (punción, raspado etc) . Este aspecto es fundamental y podría desvincular si Bonifacio habría sido o no golpeado en forma anterior a su suicidio.