La tranquilidad de la tarde colonense se vio súbitamente conmovida. Un llamado telefónico anónimo advirtió a la policía de nuestra ciudad que en la esquina de 20 y 48 (pleno centro) se encontraban restos humanos.
Rápidamente se presentó la instructora judicial de turno la Dra. Susana Muscolini y se pudo comprobar que en el interior de una bolsa de plástico había una calavera humana.
Las primeras pericias darían cuenta que se trata de una broma de estudiante de medicina.
El cráneo se encuentra correctamente barnizado y tendría una antigüedad de aproximadamente 30 años.
En la región occipital tiene dibujada con un birome color verde una flor que podría ser de una planta de marihuana.
El hallazgo produjo variados comentarios en vecinos del lugar, pero con el correr de las horas todo volvió a la calma, cuando se conoció el posible origen del macabro hallazgo.