24/11/2000
Nuestra ciudad: El Mapa del delito


En Colón, en los últimos cuarenta días ocurrieron una serie de asaltos a mano armada que crearon un clima de inseguridad en la población.
Los autores tienen características muy particulares. Es casi seguro que la pareja -en ocasiones se agrega un tercero- se domicilia en nuestra ciudad. Colón Doce habló con algunas de las víctimas del accionar de estos jóvenes y aseveran que luego del asalto se retiraron caminando o en bicicletas.
El radio de acción es llamativo. Al momento de realizar la nota, habían asaltado los comercios de 50 y 9; 48 y 19; 47 y 17; 42 y 17; 45 y 14; 48 y 9; 47 y 14; Lago Municipal; 38 y Ruta 8 y 20 entre 43 y 44; 20 entre 45 y 46; 48 y 12. El mapa demostraría un centro geográfico con la posible radicación de los malhechores. También que no tocan algunos barrios por ser sus "caras" más conocidas.

Las víctimas aseguran que antes de ser asaltados, fueron visitados por los delincuentes que realizaron una inteligencia previa. En el 70 por ciento de los casos actuaron entre las 20.30 y 21.30.
Por otro lado, realizan uno o dos asaltos por semana. Esta última característica nos lleva a pensar que viven en el seno de una familia. Los asaltos lo practican para "los gastos" personales.
Es seguro que deben tener algún tipo de prontuario (detención por consumo de droga, hurtos etc.). En el "palo" de los asaltos a mano armada eran nuevos. En los primeros hechos se presentaban nerviosos. Esta aseveración queda demostrada, cuando en tres ocasiones debieron dejar el botín por la ansiedad que los carcomía. En los últimos asaltos comenzaron a sentirse seguros, y golpearon a un comerciante mostrando una creciente violencia.
La descripción física de ambos es precisa. El primero es bajo morrudo y morocho, el restante alto, flaco y de piel blanca. El "petiso" probablemente consuma algún tipo de estupefaciente.
Es marcada la alteración que muestra en sus intervenciones delictivas. Por otro lado, utiliza un vocabulario muy particular. Cuando se dirige a las víctimas utiliza en sucesivas ocasiones la palabra "loco" y "te quemo".
El individuo bajo sería de Colón, lo demuestra el uso de capucha, el restante se cubre, pero tiene menos temor a ser reconocido por lo que se supone que no sería de mucha antigüedad su radicación en nuestra ciudad.

En los últimos meses hubo una treintena de hechos de cuatrerismo en nuestra jurisdicción. Seguramente el hurto de por-cinos (lechones) se incremen-tará cuando se acerquen las fiestas de fin de año.
El producto de los ilícitos -a igual que en años anteriores- ingresara al circuito comercial como venta particular en los barrios y a precios irrisorios que fluctuarán entre los 8 y 15 pesos por unidad.
En cuanto a los vacunos llama la atención que la Delegación Baradero perteneciente a "Delitos Rurales" y encargados de investigar a los cuatreros, no tuvieran comunicación de la serie de sucesos que sacudía a los productores agropecuarios colonenses.

Según averiguaciones que realizamos, estaríamos en presencia de por lo menos dos responsables de los faenamientos de vacunos.
En este sentido existen dos zonas predominantes. En la zona del canal ( atrás del lago Municipal) los cuatreros actúan con total libertad. En este sentido, la mayoría de los fae-namientos ocurre luego de grandes precipitaciones y cuando el delincuente sabe que el propietario no podrá ingresar al predio por las condiciones de los caminos.
Los campos son elegidos en el sentido de las agujas del reloj, Errasti, Capretto. La vigilancia en este sector sería preventivamente más fácil, debido a que los caminos desembocan en solamente dos puentes.
La otra zona es la del Matadero y se extiende hacia el paraje denominado "El Triángulo". Las medidas preventivas deberían manejarse en las tres o cuatro únicas salidas que tiene la zona.
En algunos hechos delictivos, el cuatrero deja las menudencias, cabezas y las patas. En otras ocasiones solamente las menudencias y la cabeza.
El responsable es hábil en el manejo del cuchillo, el desenvolvimiento certifica conocimiento del oficio.
En este sentido, un dato importante puede llegar a ser el porque los cacos se toman el trabajo de despojar las patas a los cuartos.

  • Modo de actuar 1:
    los cuatreros podrían actuar de la siguiente forma: el individuo "A", al anochecer llega al campo en bicicleta o ciclomotor, elige el animal, corta el tendón dorsal del cuello del vacuno y luego lo mata. Rápidamente lo cuerea y divide la res en cuartos y costillares.
    Al finalizar la tarea un Individuo "B" llega al lugar en un vehículo. Apaga las luces guiándose con una linterna que fija al piso. Cargan los trozos del animal faenado y luego lo esconden en un freezer o una heladera.
  • Modo de actuar 2:
    Los cua-treros en número de dos o tres llegan en un vehículo a proximidades del campo donde planean sacar los animales (porcinos y vacunos). Uno o dos de ellos bajan del auto para realizar el delito (faenar o cuerear el vacuno o atrapar los lechones).
    El vehículo con el cómplice sigue viaje y regresa después para levantar el producto del ilícito.

    Los expertos que trabajan investigando este tipo de delito llevan casi siempre un mapa del partido marcando los lugares donde se produce estos hechos de cuatrerismo (fecha modalidad y hora),
    Con la investigación y además con la estadística se puede sacar rápidamente y en forma primaria el patrón seguido por los malvivientes.
    El cuatrero es un individuo de mentalidad muy singular y utiliza formas particulares dejando su "marca" en cada delito.
    En Colón a partir del 16 de julio se produjeron más de veinte hechos (chequeados por Colón Doce) en propiedades rurales, suficiente para sacar conclusiones que lleven a los responsables.



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