03/11/2000
Inseguridad autóctona. El futuro se ve enrejado
La inseguridad comienza a instalarse poco a poco en el seno de nuestra sociedad. Las personas mayores evitan transitar por las calles entrada la noche y muchas familias compran buenos perros guardianes y armas de fuego y prefieren no dejar las viviendas solitarias. La comercialización de alarmas comienza a transitar una curva ascendente. La crónica no pertenece a ninguna ciudad del conurbano bonaerense, si no es lo que comienza a suceder en Colón.
En pocas semanas fueron cuatro los asaltos a mano armada por lo que se presume es una pareja que esta realizando los primeros pasos en este rubro. A saber: la estaciones de servicios de Solano, Machi y " El Sol" y el kiosko de 47 y 14.
El campo no le va mejor. El cuatrerismo -aunque no con gran cantidad de animales- periódicamente realiza su "visita" a los productores agropecuarios. A partir del 16 de julio hubo una veintena solo algunos fueron denunciados. Es que la desesperanza de los ganaderos llegan a límites nunca antes vistos. Un productor situado en la zona de "El Triángulo" liquidó el stock de ganado vacuno.
En la zona urbana el resultado no es el mejor. Tal vez el lugar más emblemático sea el barrio Mirador del Lago. No existe un vecino de ese sector poblacional que ignore quienes son los responsables de los daños, hurtos y robos registrados. Sin embargo la "tranquilidad" del sector parece lejana. Esta semana "aterrizaron" los "scruches" y robos de viviendas en un número no habitual. La llegada del verano y mejores condiciones para los delincuentes nos alientan a pensar en un verano "caliente".
En este contexto nos debemos realizar una pregunta. ¿Cuántas personas en nuestra ciudad están capacitadas para robar, hurtar, asaltar y realizar la faena de cuatreros?. La respuesta de máxima es simple. "no más de treinta personas". Entonces viene la segunda consulta ¿que está fallando para no neutralizar su capacidad delictiva?.
Vándalos
Según una fuente creíble, el último fin de semana autores desconocidos habrían provocado daño en por lo menos tres escuelas.
En la Escuela Estrada, ubicada en calle 49 y 12, los vándalos habrían arrojado escombros que estaban en la vereda al interior de uno de los patios.
Por otra parte, en la Escuela Santa Marta, los delincuentes habrían arrojado un proyectil que impacto en el vidrio de una puerta destrozándolo.
El tercer lugar donde habrían actuado sería en la Escuela Media N º 2, donde habían ingresado y presuntamente rompieron una alarma.
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