21/07/2000
Editorial: Los jóvenes y el alcohol.
En los últimos diez años la cantidad de consumo de alcohol en los jóvenes se ha incrementado en un 19%. Las estadísticas indican que uno de cada diez jóvenes suelen tomar al menos una vez por semana más de un litro de cerveza.
Si buscamos una explicación de las causas de porque se bebe más los estudios indican un dato fundamental: bajó la edad de comienzo y ahora es posible ver como chicos de 13 años toman una "latita" de cerveza junto a la barra del boliche.
Además un hecho a destacar es sin duda que la cifra de mujeres "bebedora" se ha incrementado considerablemente.
Es indudable que el consumo de alcohol a veces trae aparejado ciertas formas de violencia juvenil. Es común hoy en día escuchar la frase "los jóvenes son cada vez más violentos" o "la juventud está perdida".
Las preguntas
¿Pero acaso la situación de las personas jóvenes en una sociedad no es un reflejo de la imagen de los logros y fallos de un mundo hecho por adultos?
Existe casi un millón de jóvenes desocupados que en muchos casos, contra viento y marea, aún siguen buscando un empleo.
Pero además, entre los que están incluidos en el mercado laboral hay un porcentaje elevado cuya remuneración es inferior a $250.
Sentirse excluidos del mercado de trabajo, del sistema educativo y del mercado de consumo parece dejar en los jóvenes una amarga sensación.
Yo me pregunto ¿en lugar de creer que el consumo de alcohol es una moda o una cuestión de "edad" ... las autoridades son conscientes de que ellas tienen a su cargo las herramientas para impedir que se produzca este oscuro panorama, que podría ser solucionado a través de la implementación de políticas sociales y económicas que integre a los jóvenes a esta compleja sociedad?
Si uno sale un sábado por la noche podrá apreciar que nuestra ciudad no es una "isla" con respecto a las estadísticas.
La cantidad de jóvenes que consumen alcohol es alarmante y se ha incrementado fuertemente en los últimos meses.
Las peleas entre "barras" producidas en el interior y exterior de locales bailables son cada vez más frecuentes, pero nadie parece hacerse cargo para establecer una posible solución.
¿Que estamos esperando? ¿Que alguien resulte gravemente herido en una pelea o riña callejera?
¿Que algún joven sufra un coma alcohólico?
Es hora de como integrantes de esta sociedad tomemos conciencia de esta problemática y que las autoridades pertinentes comiencen a tomar cartas en el asunto.
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