21/07/2000
Investigación especial.
Se trata de Juan Rossi. En l986 fue detenido en Pergamino. En l994 lo encontron en el Chaco y fue sospechado de ser la conexión local del atentado que costó la vida a 86 personas.
El esclarecimiento del atentado a la mutual judia es uno deuda pendiente que tienen la fuerzas de seguridad y la justicia Argentina. El martes 18 de julio se cumplieron seis años del brutal hecho que causó la muerte 86 personas y heridas a otras 300. El presente de la causa nos señala que solamente existen dos detenidos sospechados de haber participado en la masacre: Carlos Telleldin y Juan José Ribelli. En contrario, existen más dudas que certezas en las ochenta mil fojas que tiene el expediente llevado adelante por el juez Galeano. A fines de este año o principios del 2001, un tribunal integrado por Miguel Pons, Gerardo Larrembere y Carlos Andino, llevarán adelante el juicio oral y público por el atentado a la Amia. La investigación argumenta que el 10 de julio de l994, Telleldin habría entregado la trafic a un grupo de policias bonaerenses. En el vehículo esta certificado que se colocaron los explosivos que volaron la sede judia. Luego existe un periodo en blanco de ocho días donde las pistas del recorrido del utilitario parecen desfallecer.En el expediente existen una veintena de acusados que deberán sentarse en el banquillo del Tribunal oral.
En junio de l986 la ciudad de Colón se conmovía. En la terminal de Pergamino era detenido Juan Rossi. En su poder se encontró una bomba desactivada y panfletos vivando al general Camps. A la mañana siguiente se realizaron procedimientos en Colón, Arrecifes (detuvieron a un comisario) e Isidro Casanova. Las fuerzas de seguridad habrían secuestrado en los operativos armamentos y elementos probatorios de una cédula de extrema derecha que trataba de desestabilizar al gobierno de Raúl Ricardo Alfonsin.
El micro de la empresa Chevallier esa noche llegó con atrasó a Colón. Un hombre jóven con pelo muy corto, renegrido, peinado a la gomina y lucia anteojos tipo intelectual caminaba por calle 21 desde la 48 hacia la 47. Al llegar se sentó en el banco de madera. Se trataba de Juan Rossi, al llegar el ómnibus, luego de presentar el pasaje se ubicó en el primer asiento. Su equipaje estaba compuesto por un bolso azul de tela de avión que colocó cuidadosamente a su lado. Luego subieron a la unidad un funcionario de un organismo nacional y un jóven estudiante que ocuparon el primer asiento y el tercero respectivamente. El ómnibus partió bajo la atenta mirada de componentes de organismo de seguridad que habrían estado apostado sobre la cortada Severo Sosa. Al llegar a calle 9 (aquel entonces Ruta 8) en la parada de la Cooperativa Eléctrica, subió la cuarta pasajera, una mujer de mediana edad acompañada por un menor .
El viaje se realizó sin inconvenientes hasta la terminal de Pergamino. Al llegar a ese destino, el chofer a viva voz reclamó varias veces que los pasajeros bajaran en los 10 minutos de descanso. En la unidad quedaron los cuatro colonenses. En menos de diez segundos el pasillo se pobló de una decena de policias vestidos de civil que redujeron a los cuatro pasajeros. La mujer sentada en el fondo gritaba asustada, porque creia que era un asalto. Un policia la calmó mostrandole la credencial.
En presencia de un juez, los hombres abrieron con cuidado el bolso azul y depositaron la bomba (color rojo) en el pasillo, junto a centenares de panfletos vivando al general Camps. El funcionario nacional presentó las credenciales y fue liberado rápidamente a igual que los demas pasajeros de nuestra ciudad. Juan Rossi fue subido a un Torino color blanco que partió raudamente. En la mañana de esa jornada se realizaban los procedimientos en Colón, Arrecifes y conurbano bonaerense. Los diarios de aquella época dijeron en los titulares de tapa, que la policia federal desbarató cedula de extrema derecha.
Según pudimos saber Rossi habría estado en Colón por un tiempo prolongado. Algunos hablan de seis meses. En ese interin mantuvo contactos con políticos locales. Tanía la costumbre de recorrer la ciudad vestido con traje de fajina verde. Para muchos era un personaje. Ahora se sabe que podría haber pertenecido a los servicios de la Armada, conocidos en la jerga de inteligencia como "batatas".
Pocos días después del atentado de la Amia el diario Ambito Financiero publica la noticia que Juan Rossi, había sido detenido en el Chaco. También existía sospechas que el sospechado se trasladaba periodicamente a "Tres fronteras"para traficar armas. Un periodista del ex bisemanario "El Pueblo" se comunica con el investigador de la nota y chequean varios datos sobre los hechos ocurridos en l986. Al día siguiente las averiguaciones en la región son múltiples. La nota con el nombre de "El Pueblo" es publicada en el prestigioso diario capitalino. El propio ministerio del Interior señaló que la "pista era buena". Lo notable que poco días después llegó a Colón un comisario de la brigada de automotores de San Isidro (lugar donde cumplia servicio como jefe Rivelli) interesado en el periodista colonense autor de la nota y se presentó a la antigua redacción de calle 46 y 25. El policia lo amenazó con iniciar acciones judiciales por no darle de baja a un auto Dodge 1500, que hacia tres años había vendido. Luego de casi dos horas de discuciones y de haber mostrado los papeles en regla y bajo amenaza de comunicar al Ministerio del Interior lo que estaba sucediendo, el policia se retiro ofuscado.
Cabe destacar que al periodista le llamó la atención dos telefonos celulares que usaba continuamente el comisario que luego se supo era una característica de los subalternos de Rivelli. La fecha de la llegada del uniformado quedó certificada por que el trabajador de prensa dio de baja nuevamente el auto en el Registro del Automotor de Colón. Averiguaciones posteriores realizadas determinaron que Rossi podría haber estado viviendo en Morón y pertenecer a una agrupación de derecha. Por último, podemos agregar que el padre de Telleldin detenido por el atentado de la Amia era un comisario que pertenecia a la banda de Anibal Gordón, un asiduo concurrente de nuestra ciudad en la decada del 70 y principios de los 80. Pero esta es otra historia que merece ser investigada.
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