10/03/2000
Miguel Garcia, dijó:
"La ordenanza de tránsito debe ser profundamente estudiada".
. En nuestras últimas ediciones, Gerardo Soria luego de estudiar la ordenanza 1424 y las ley provincial y nacional que regula el tránsito, señaló que había contrasentidos. Colón Doce en el último número publicó los artículos polémicos.
El ex concejal y diputado provincial, Miguel Garcia, autor de la norma local, fue consultado por el tema más preocupante de los colonenses en la actualidad, señalando: "la ordenanza de tránsito fue trabajada y aprobada en l993, porque había serios problemas de tránsito en nuestra ciudad con accidentes graves que incluso costaron la vida de varios jóvenes.
Por otra parte, observamos que en el país habían ingresado autos muy modernos con posibilidad de desarrollar altas velocidades y además el cuadro se completaba con mucha gente que elegía la motocicleta y el ciclomotor como medio de movilidad.
El crecimiento del tránsito en Colón se dió en forma explosiva. En este contexto me puse a trabajar en una ordenanza con el propósito de regalamentar la circulación de vehículos en nuestras calles. Creo que vimos nacer la ordenanza más extensa en su articulado que tiene Colón.
Con respecto a mi trabajo, pude moverme con el marco legal de aquellos tiempos, que era la ley de Tránsito de la provincia de Buenos Aires. Por otra parte, los borradores de mi trabajo, fueron bajados para consulta con un plazo de treinta días a diversas personas, entre ellos el intendente Oscar Centani, al director de Tránsito el Sr. Mayor, al comisario Navarro, al asesor letrado Municipal, Daniel Armeline y a un abogado particular".
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El ex concejal autor de la norma que en estos días trae tanta polémica argumentó "lo más importante es que por medio de la norma creamos un registro contravencional para aquellas personas que son muy indisciplinada para conducirse en un vehículo (auto, moto o ciclomotor) y dejamos abierta la posibilidad de que luego de repetir las infracciones se pudiera retener el carnet de conductor por un tiempo prudencial, si este conductor volvía a repetir su conducta se le podía sacar definitivamente el registro. A esto llegamos ante la conclusión que esta gente no sólo pone en peligro su vida, sino la de sus convecinos".
Con respecto a la falta de división de las categorías entre ciclomotores y motocicletas, olvido que deja abierta a diversas interpretaciones (ver número anterior) Miguel Garcia afirma: "La ordenanza es creada por los concejales. Pero debe quedar en claro, que la reglamentación de la norma es propiedad del Departamento Ejecutivo.
Si el Concejo Deliberante, no dejó establecido en la ordenanza la división entre ciclomotores y motocicletas es el Ejecutivo quien tiene la obligación de realizar la letra fina de la ordenanza y dividir -entre otras cosas- las cilindradas de las motos y ciclomotores y otras consideraciones técnicas que crean necesarias, y posteriormente insertarlas en la reglamentación de la norma aprobada, en este caso la de Tránsito".
Por información que recibe últimamente, en forma posterior a la ordenanza 1424 fueron aprobadas una ley nacional y otra provincial, por este motivo pienso que es correcto que la norma local se estudie nuevamente y se la ponga a tono con la nueva legislación".
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