3/12/99
Una madre colonense donó el riñón para que fuera trasplantado su hijo
No es el único caso
En nuestra ciudad ya existen cuatro casos anteriores de donación de órganos de una persona a otra, tres de ellos entre hermanos y uno de hijo a padre. La última de estas historias tuvo lugar en 1998, es más dramática e involucra a dos hermanos.
Susana Guidi con domicilio en calle 22 entre 53 y 54, donó uno de sus riñones a su hermano Jorge Aragón, con domicilio en el barrio Rivadavia. Luego de los estudios previos correspondientes, se realiza la operación en un Instituto de la Capital Federal. La suerte en esta ocasión fue esquiva. A los pocos días surgió un inconveniente y el riñón fue rechazado.
Lamentablemente el enfermo debió volver a la rutina de realizarse hemodiálisis y sigue con la esperanza de conseguir otro riñón para abandonar la dependencia a la máquina que purifica su sangre.
Otros casos
En Colón existen una docena de pacientes que concurren cada 44 horas a dializarse al Instituto que dirige el Dr. Julio Crescimbeni y que está ubicado en 51 y 12.
Entre ellos, tres pacientes están en lista de espera para un trasplante. Habría otros cuatro que se están realizando los estudios de histocompatibilidad para ingresar a esa lista. Por último, el resto sabe que toda su vida deberá depender de la máquina que los dializa.
Estas son todas historias de vida que están muy cerca nuestro y a las que permanecemos indiferentes pensando que solo le ocurren a los demás. Recordemos que nadie está librado de un accidente o un inconveniente en la salud y que muchas de estas historias podrían cambiar si comprendamos y tomamos conciencia alguna vez, del verdadero significado de la donación de órganos.
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