26/11/99
EL REPOSO DEL GUERRERO DE ALMAS
Biografía no autorizada del Padre Denis Fitzpatrick
Argentina
A nuestro país llegó en avión. Todavía cuenta que su compañero de asiento, un fuerte empresario le relató un plan económico que se iba a cumplir al dedillo en los ochenta y noventa, tal cual como sucedió. En Argentina tuvo diversos destinos. Primero las provincias del norte y una larga lucha social en la ciudad de Corrientes. Luego vino a Colón con la historia que todos conocemos. Pasó el tiempo, pidió nuevamente estar al lado de los pobres y lo trasladaron a Tacna, Perú, donde estuvo en una pequeña capilla de una localidad perdida en la montaña y donde solo se podía llegar a lomo de burro o mula. Sus mayores enemigos eran las pulgas, los piojos y un alcalde demasiado conservador. Luego vino Chiapas y sus denuncias que irritaron al obispo y lo obligaron a volver a nuestro país, para instalarse definitivamente en la localidad de El Socorro. Ahora se retiró del sacerdocio. Hace poco volvió a Irlanda y también fue al Líbano, pero finalmente regresó a El Socorro, porque eligió pasar sus últimos años en la tranquilidad. ¿Podrá?.
El día del rumor
Sus enemigos no lo dejaban en paz con los rumores. Hasta que un día corrió una versión que el padre Denis se había ahorcado en la piecita que ocupaba en la parroquia. Rápidamente la especie ganó la calle y en menos de una hora se instaló en toda la ciudad. En ese momento apareció el padre Denis en su ciclomotor recorriendo las calles de Colón. Nunca más lo molestaron con los rumores.
Los Exorcismos en Colón
Los rumores son muchos. Pero lo cierto es que una fuente inobjetable nos indicó que el padre Denis realizó por lo menos un exorcismo en nuestra ciudad a una joven mujer.
Según nos relató nuestro memorioso informante, la adolescente que se domiciliaba en un barrio de Colón, de un día para el otro comenzó a poseer una fuerza inusual e insultaba a familiares además de otros presuntos signos demoníacos.
Los progenitores pidieron ayuda.
El padre Denis tomó el agua bendita y se dirigió con su ciclomotor al lugar.
Rezó y bendijo a la adolescente, así durante dos jornadas, hasta que todo volvió a la normalidad.
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