12/11/99
MIRIAM BUISART ABSUELTA
La historia del homicidio
El primer capítulo de esta historia de idas y venidas que lleva más de dos años de duración comenzó el 7 de agosto de l997. Ese miércoles a las 13.35 hs, los testigos ocasionales señalan que una mujer alta y que vestía un tapado oscuro, entró al Jardín de Infantes "Tardecitas de Sol" situado en la calle Córdoba al 5600 de Rosario. La división de Homicidios santafecina luego de comenzar a investigar el caso comprobó que la mujer sospechada, ese mismo día y por teléfono, pidió una cita para inscribir a sus hijos como alumnos en el establecimiento escolar propiedad de María Rosa Di Leo. Nunca sabremos a ciencia cierta lo conversado entre las dos mujeres.
La reconstrucción del homicidio determinó que María Rosa se encontraba sentada frente a su escritorio, escribiendo en una agenda, cuando la sorprendió la muerte. La homicida a traición le apoyó un revólver calibre 22 en la nuca y le disparó. La víctima murió instantáneamente dejando con su lapicera una larga raya azul sobre la hoja. La agresora luego depositó el cuerpo en el suelo y lo arrastró hasta una colchoneta que utilizaban los chicos para los ejercicios de gimnasia deportiva. Con total frialdad buscó la llave de la puerta de ingreso, salió hacia un largo pasillo, accionó la cerradura y tiró las llaves, para luego caminar 50 metros. Al llegar a la puerta de calle la abrió y salió apresuradamente del lugar. Los investigadores señalan como hora probable las 13,50.
A partir de ese momento, se iniciaba para muchos un misterio insondable. Al mismo tiempo y tal vez sin saberlo, comenzaba una larga tragedia en la vida de Miriam Buisart.
El Caso
Las hipótesis que se generaron como móvil del homicidio fueron varias. Los sabuesos policiales siguieron pistas sobre drogas, celos familiares y probables ajustes de cuenta con el progenitor de la víctima, Vito Di Leo, que trabajaba en la DIPOS (Aguas Sanitarias de Santa Fe) y que se habría negado a firmar una millonaria licitación. Todas las ideas condujeron a un callejón sin salida.
 Siguinte
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